Título: El vals de las hadas malditas
Autor: Gabriel Sánchez García - Pardo
Editorial: Naufragio de letras
Número de páginas: 540
ISBN: 9788494597466
Precio: 15 €
Puntuación: 3
Jillian y Vela son dos Hijas del Velo. Nacieron durante una noche mágica que cambió el mundo de Éterdar para siempre, y viven en la Torre del Westeun, donde ocho hechiceros las han estado preparando para convertirse en dos investigadoras de élite al servicio de la justicia.
Ahora su entrenamiento llega a su fin, y reciben la noticia de un asesinato cometido en Eastun, la gran ciudad de la Shekna Roja. Ha llegado la hora de demostrar su valía.
Esperaba que este libro me gustara bastante, pero la verdad es que ha sido una decepción bastante grande. Como no quiero que la reseña me quede eterna, vayamos al grano:
El vals de las hadas malditas tiene cosas buenas, que comentaré a continuación, y por eso no me parece un libro horrible o con poca calidad, a pesar de que a mí no me haya gustado. Para empezar, el mundo fantástico me gustó mucho: a pesar de ser sólo un tomo, creo que se desarrolla lo justo como para crear intriga y fascinación en el lector. Es un mundo original, con un toque muy único, un tono oscuro y lúgubre que me gustó desde el principio. Tiene elementos muy interesantes: la Shekna Roja, el misterio de la Noche del Velo, los Hijos del Velo...
Además, tiene una atmósfera misteriosa y melancólica que te envuelve totalmente. A esto acompaña la pluma del autor, que he de decir que me sorprendió, ya que es más bella, pulida y cuidada de lo que me esperaba, y acompaña muy bien al tono de la historia. Por último, este libro hace una mezcla de los géneros de fantasía y novela negra (ya que su trama es detectivesca), cosa que funciona fenomenalmente.
Todos estos puntos a favor me hicieron disfrutar, a rasgos generales, de la primera mitad de El vals de las hadas malditas. Aunque es la parte más lenta, la trama me intrigaba y tenía ganas de saber más sobre este mundo y sobre sus personajes. Sin embargo, durante esta parte tuve un problema: el libro es machista, no hay otra forma de decirlo. No es un machismo exageradísimo, es más bien algo sutil (micromachismos, si queréis), pero está ahí. Y a mí, como lectora del género femenino que soy, me sacaba mucho de la historia. Constantemente.
Las dos protagonistas son Jillian y Vela, dos Hijas del Velo, entrenadas durante toda su vida para convertirse en una especie de detectives o agentes de la ley. Y ahora se enfrentan a su primera misión, un asesinato que guarda detrás mucho más de lo que parece. El autor lo intenta, de verdad. De hecho no se cansa de repetirnos lo fuertes, inteligentes e independientes que son. Sin embargo, las descripciones me pusieron de los nervios. Lo que más se menciona de nuestras protagonistas es lo hermosas que son. Todo. El. Rato. Cada vez que aparecen en escena, se hace mención de su belleza, de las curvas de su cuerpo, del efecto que tienen sobre el resto de los hombres en la sala. Hay escenas en las que se hace demasiado hincapié en la belleza de sus cuerpos, de forma totalmente innecesaria. No es relevante para la trama, ni para nada, y eso en parte es lo que me cabrea. Tanto Jillian como Vela están sexualizadas, es así. Esto no significa que el libro sea horrible, ni que merezca ser quemado en la hoguera, pero creo que es algo que debe ser criticado. Si esto no os importa, o no lo tenéis tan en cuenta, igualmente leedlo. Por todos los elementos que he mencionado antes, creo que puede merecer la pena.
Durante la segunda mitad, este tipo de descripciones y escenas innecesarias desaparecen, cosa que agradecí mucho. Y, sin embargo, esta parte fue la que más me costó terminar y la que más bola se me hizo. ¿Por qué, si es cuando se concentra toda la acción, cuando el ritmo se hace más ágil y cuando más revelaciones y sorpresas tenemos? Pues porque llegados a este punto del libro, los personajes eran tan planos y estaban tan mal desarrollados que me daba absolutamente igual lo que les pasara.
Todos los personajes están escasamente desarrollados. No sabemos prácticamente nada de Jillian y Vela, las protagonistas, excepto que ambas son guapas, inteligentes, fuertes e independientes. Y YA. En serio, nada más. Apenas se nos muestra su psicología, su mundo interior, su pasado. Casi no muestran sentimientos a lo largo del libro y ya ni pensemos en una evolución. Jillian se me hizo el peor personaje de esta historia, y eso que es el más "importante". De verdad que su profundidad es cero. De hecho, hacia el final del libro pierde mucha relevancia y se queda a la sombra de personajes secundarios. En muchas situaciones importantes, podría no haber estado presente y todo habría sucedido exactamente igual, porque no hace nada. Me terminé preguntando seriamente por qué ella era la protagonista de esta historia, si su papel termina siendo bastante irrelevante -excepto por un par de escenas-.
Las relaciones entre los personajes también son bastante pobres, poco desarrolladas. Algunas cambian muy rápido de forma muy brusca. Hay DEMASIADO romance juvenil en este libro. Excepto una historia de amor que tiene un poco más de peso, todas las demás tramas románticas son totalmente innecesarias para la trama y para los personajes, y además surgen de la nada y no tienen una base real. Son romances juveniles que se basan totalmente en: "te miro, me atraes, me pareces guapo, y ya estoy totalmente enamorado de ti." Insta-love en toda regla. La relación entre Vela y Jillian podría haber sido muy interesante, pero realmente las interacciones entre ambas son muy escasas y no vemos un vínculo real entre ellas. Me hubiera gustado ver cómo pasan de ser rivales a compañeras, a amigas. Esto no se ve en ningún momento, pero el autor al final del libro te suelta que, para Jillian, Vela se ha convertido en una HERMANA. ¿Perdón? Pero, ¿cuándo ha pasado esto? Porque en este libro, desde luego que no ha sido. En fin, en ese sentido, decepción total.
En resumen: El vals de las hadas malditas tiene una buena premisa: un mundo fantástico oscuro y original, una atmósfera melancólica, una pluma cuidada y una trama detectivesca bastante interesante. Sin embargo, al final, debido a la falta de profundidad de los personajes y las relaciones entre ellos ha sido un libro que me ha costado terminar, eso sumado a ciertas descripciones y escenas machistas que me sacaban constantemente de la lectura.