Este año
me estoy dedicando a escribir el primer borrador de mi segunda novela, ya que terminarlo es uno de
mis propósitos de escritura para el 2022. Creo que el proyecto no va mal, y
durante el proceso de escribir el primer borrador he aprendido algunas cosas que me parecen útiles y que quería compartir con vosotros.
Los tips que voy a compartir son totalmente personales, son cosas que me han servido a mí o que yo utilizo para mi proceso creativo, pero que pueden no ser igual para todo el mundo. Si os sirven, si os parecen interesantes, utilizadlos, pero como siempre, al final cada uno tiene que seguir su propio método, lo que más se ajuste a uno mismo.
Una fuente de inspiración inagotable para mí es pinterest. Ahí puedes llenar tu mente de imágenes fantásticas, crear tableros para tu novela que te inspiren, ver ideas sobre lugares, sobre personajes, incluso ver imágenes que te puedan sugerir ciertas tramas o situaciones... de verdad que lo recomiendo muchísimo para entra en el mood. Lo mismo con las playlists de Spotify. Puedes encontrar todo tipo de música que te ayude a sumergirte en una historia: música épica, clásica, instrumental, celta... o incluso puedes crear tu propia playlist con canciones que te recuerden a tu novela.
Este es el primer borrador, así que ahórrate presiones innecesarias. Escribe, escribe y escribe. ¿Lo que has escrito es una mierda? ¿No te gusta? ¿Piensas que no es lo suficientemente bueno? ¡No pasa nada! Sigue hacia delante. Sigue escribiendo. No importa que sea una mierda, porque este es el primer borrador. Los cambios, las correcciones, todo eso vendrá luego. Ya tendrás tiempo de mejorar, de perfeccionar... lo importante ahora es crear una base sobre la que trabajar. Así que no juzgues tan duramente lo que escribes en el primer borrador, concédete el espacio para ser imperfecto.
Esta es una pregunta que todo escritor se plantea: ¿para quién escribes? ¿para ti mismo o para los demás? En el caso de que escribas para los demás, es importante definir cuál es tu público. ¿A quién va dirigido tu libro? ¿Quién quieres que lo lea? ¿Es un libro para adultos o para niños? Responder estas preguntas y tenerlas en mente durante el proceso te ayudará a definir tu estilo y el tipo de historia que estás escribiendo. En mi caso, yo escribo para mí. Escribo lo que me nace, lo que me hace disfrutar. Y, además, intento escribir el libro que, como lectora, me gustaría leer. Escribo lo que me gusta a mí, y luego ya, puede que le guste a alguien más.
Por supuesto, más que Spotify o Pinterest, la principal fuente de inspiración a la hora de escribir son otros libros. Leyendo se aprende. Hace poco aprendí que los libros pueden inspirarte tanto para bien como para mal. Puedes leer una novela que te encante y querer hacer algo parecido, puedes leer algo que sea tu modelo a seguir. Pero también puedes leer algo que te parezca horrible y que te ayude a tener claro lo que no quieres hacer con tu libro. En mi caso, me inspiró mucho leer The ascent to godhood, de JY Yang. A ver, no es un mal libro. No lo odié. Pero no fue todo lo que esperaba de él. Creo que podría haberse creado una historia mucho más intensa a partir de esa premisa. Después de leerlo se empezó a gestar en mi cabeza la idea de esta nueva novela. Partiendo de una base parecida, ¿por qué no crear la historia que me hubiera gustado encontrar? Cogí la idea y la volví mía, decidí escribir el libro que a mí me hubiera gustado leer.
¡Y eso es todo lectores!
Hasta la próxima