Autora: Ursula K. Le Guin
Editorial: Minotauro
Número de páginas: 379
ISBN: 9788445076682
Precio: 8,5 €
Puntuación: 7
Saga Historias de Terramar:
1. Un mago de Terramar
2. Las tumbas de Atuan
3. La costa más lejana
4. Tehanu
5. El otro viento
En el archipiélago de Terramar hay dragones, magos y espectros, talismanes y poderes. Es un mundo gobernado por la magia y, ante todo, por las palabras, pues cada cosa posee su nombre verdadero, el designado durante la Creación, que otorga a los hechiceros el dominio sobre los elementos y los animales. Sus gentes, sencillas y tranquilas, tienen como único objetivo conseguir paz y sabiduría.
Este volumen recoge las dos primeras novelas de la saga. Sus respectivos protagonistas, el joven mago Ged y la sacerdotisa Tenar, experimentarán una serie de aventuras que los transformarán profundamente, les harán crecer y liberarse de sus miedos y represiones para convertirse en autenticos héroes que colaboren en el restablecimiento del equilibrio cósmico..
En el primer libro tenemos como protagonista a Ged, un joven originario de la isla de Gont que pronto demuestra tener el don para la magia, y a quien profetizan que será uno de los magos más grandes de Terramar.
Terramar es un mundo genialmente creado. Lo que más me sorprendió fue que no hay grandes continentes, sino que todo son islas pequeñitas y no muy lejos las unas de las otras, por lo que el mar y la navegación es algo constante en la narración. Además, la magia está basada en el nombre verdadero de todas las cosas, que un mago debe de conocer para alcanzar el máximo poder.
Un mago de Terramar tiene un ritmo muy ágil, los sucesos pasan rápidamente y está lleno de aventuras ya desde la primera página. Además, se hace muy dinámico porque estamos cambiando de escenario constamentemente: desde Gont, nuestro joven mago viajará a otras muchas islas del Archipiélago, donde vivirá diferentes aventuras y conocerá a personajes de lo más variopintos.
De todas formas, digamos que el nudo principal tarda un poco en aparecer, aunque ya haya acción desde el principio. Esta historia se centra en la lucha -o persecucción- entre el mago Ged y una sombra que él mismo libera al utilizar un hechizo de forma insensata.
Algo que hay que destacar es que se nota que Historias de Terramar ya tiene sus años, porque la trama gira en torno a la lucha entre la oscuridad y la luz, las fuerzas del bien y del mal y todo eso, algo que no está mal pero que a día de hoy ya tenemos bastante visto.
Aún así, en el mundo de Ursula K.Le Guin los poderes de la oscuridad no es algo ajeno, sino que se hace hincapié en que la oscuridad, el mal, es algo que está dentro de cada uno de nosotros, que todos tenemos que luchar contra ello día a día. En este mundo, la magia conlleva una gran responsabilidad, y un mal uso de ella puede acarrear un gran mal. De hecho, el primer libro podría considerarse como la búsqueda personal de Ged, el derrotar a su propia sombra, a la parte más oscura de sí mismo.
Solo en el silencio la palabra, sólo en la oscuridad la luz, sólo en la muerte la vida, el vuelo del halcón brilla en el cielo vacío.
En el segundo libro, Las tumbas de Atuan, cambiamos de protagonista: ahora nos presentan a Tenar, una joven sacerdotisa que desde el día de su nacimiento ha sido elegida para ser la Devorada, la Sacerdotisa que sirve a los Sin Nombre y que se reencarna una y otra vez.
Ahora nos encontramos en un escenario muy diferente: Atuan es una isla de Terramar con unas costumbres que nada tienen que ver con las del resto del Archipiélago. Durante los primeros capítulos, nos familiarizamos con este nuevo ambiente y, sobre todo, con esta especie de religión en la que Tenar tiene un papel fundamental.
Además, el tono también cambia. Ahora todo se desarrolla en la misma isla, concretamente en el mismo monasterio, y casi no se sale de ahí durante todo el libro. No hay demasiada acción, sino que todo pasa de forma más lenta y hasta bien avanzado el libro no se nos presenta un nudo claro, un conflicto.
De nuevo vuelve a estar presente esa lucha interior contra el mal que todos los protagonistas tienen que sufrir. Tanto Tenar como Ged -que sí, vuelve a aparecer en este libro- tendrán que descubrirse a sí mismos, luchar contra sus miedos y crecer como personas en el camino.
En resumen: Las dos primeras partes de la saga me han enganchado bastante y me he encontrado con un mundo muy complejo y que me encantaría seguir descubriendo. Aunque se repite el típico tema de la lucha eterna entre la luz y la oscuridad, si os gusta la fantasía épica no podéis dejar pasar esta saga.