Director: Rodney Rothman
Guionistas: Phil Lord
Género: Fantasía, Ciencia ficción
Duración: 117 minutos
Puntuación: 10
En un universo paralelo donde Peter Parker ha muerto, un jóven de secundaria llamado Miles Morales es el nuevo Spider-Man. Sin embargo, cuando el líder mafioso Wilson Fisk construye el "Super Colisionador" trae a una versión alternativa de Peter Parker que tratará de enseñarle a Miles como ser un mejor Spider-Man. Pero no será el único Spider Man en entrar a este universo, 4 versiones alternas de Spidey aparecerán y buscarán regresar a su universo antes de que toda la realidad colapse.
Últimamente he estado teniendo una crisis importante con las películas de superhéroes. Digamos que desde hace tiempo tengo atragantado a Marvel, tampoco es que me haya funcionado con DC y la única película de superhéroes que he visto últimamente y que realmente me ha gustado ha sido la de Glass, la tercera parte de la trilogía de El protegido.
Pero Spider-Man: Un nuevo universo ha sido como un soplo de aire fresco para mí. Hacía tiempo que una película de este género no me gustaba tantísimo y me hacía pasar tan buen rato.
Spider-Man siempre ha sido de mis superhéroes favoritos. En esta ocasión, el protagonista de la historia no es el Peter Parker que todos conocemos, sino que tenemos Miles Morales, un adolescente que está aprendiendo a encontrar su lugar en el mundo.
Todo empieza cuando Peter Parker es asesinado, y Miles tiene que aprender a manejar sus poderes para convertirse en el nuevo Spider-Man. Pero al mismo tiempo, Wilson Fisk está construyendo un "colisionador" que trae a la realidad de Miles a 5 Spider-Mans procedentes de realidades alternativas.
Visualmente esta película es una pasada. En serio. Una. Pasada. Una auténtica maravilla, una locura. Los dibujos son preciosos, se sumergen totalmente en la historia y en el ambiente, y nunca había visto una película de animación que tuviera un estilo parecido, muy en honor a los cómics. Algo que resalta muchísimo son los colores vibrantes, los bocadillos de cómic y los diferentes estilos con los que los distintos Spider-Man están dibujados.
La dosis de humor que tiene me ha encantado. De verdad que hacía tiempo que no me reía tanto con una película de este estilo, pero con Spider-Man: Un nuevo universo me lo he pasado como una enana.
El primero de los Spider-Man alternativos en aperecer es otra versión de Peter Parker. Este Peter es igual que el que ha sido asesinado en la realidad de Miles, pero al que no le ha ido tan bien en la vida: es más viejo, está gordo, se divorció de Mary Jane y básicamente ha perdido todo el interés en ser un héroe. Y tiene cero ganas de enseñarle a Miles cómo ser un buen Spider-Man.
A mí este personaje me ha enamorado. Ha sido de lo mejorcito de la película, sobre todo desde el punto de vista humorístico, pero también por el vínculo tan especial que crea con Miles.
Por supuesto, esta película trata muchos más temas. Tiene mucha importancia la relación de Miles con sus padres -sobre todo con su padre- y con su tío. Encontrar su lugar en la escuela y en su vida normal como adolescente, además de lidiar con sus poderes de Spider-Man.
En resumen: Spider-Man: Un nuevo universo ha sido una auténtica delicia de película. Es visualmente envolvente, divertida, entretenidísima, con una trama de lo más original y con temas que van más allá de los simples superpoderes. Sin duda, la recomiendo a cualquier tipo de público.