Autor: Brandon Sanderson
Editorial: Nova
Número de páginas: 800
ISBN: 9788466637831
Precio: 14 €
Puntuación: 10
Trilogía Nacidos de la Bruma:
2. El pozo de la ascensión
-spoilers de El imperio final-
Durante los últimos mil años, han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años, los skaa han sido esclavizados y han vivido sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años, el Lord Legislador ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a su divina invencibilidad por la poderosa magia de la «alomancia».Pero vencer y matar al Lord Legislador fue la parte sencilla. El verdadero desafío lo constituirá sobrevivir a las consecuencias de su caída. Tomar el poder tal vez resultó fácil, pero ¿qué ocurre después?, ¿cómo se usa el poder?
LA RESEÑA CONTIENE SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR
El Lord Legislador ha caído. Los nobles se autoproclaman reyes por todas dominaciones de lo que fue El imperio final.
En la capital, Luthadel, Elend Venture es ahora rey, y mientras gobierna su pueblo, tiene que lidiar con las amenazas exteriores y los señores que quieren arrebatarle la ciudad y el trono, entre ellos su propio padre: Staff Venture.
Tardé un poco en engancharme realmente a El pozo de la ascensión, pues los primeros capítulos son lentos y un poco para ponernos en situación. Sin embargo, apenas pasadas unas pocas páginas, ha sido un no poder parar de leer. Me ha mantenido mucho más intrigada que su predecesor, lo que es todo un logro.
La situación para nuestros protagonistas no es fácil, y es que conservar el poder es aún más difícil que conseguirlo en primer lugar.
De nuevo en Luthadel, el lector será testigo de cómo el rey Elend y compañía se verán sumidos en un montón de entramados políticos, tensiones, traiciones, conspiraciones y peleas por el poder. Vuelvo a quitarme el sombrero ante el autor por haber creado una sociedad tan compleja y llena de matices y ser capaz de retratar a la perfección los problemas entre los nobles, los skaa, los comerciantes...
Elend Venture va a ganar bastante protagonismo en este libro. Si en El imperio final me era un poco diferente, he terminado cogiéndole mucho cariño. Sigue siendo el hombre noble e idealista del primer libro, pero va a sufrir una notable transformación. Va a aprender a ser rey, aunque no será nada fácil. Tendrá que luchar en muchos frentes y le veremos en situaciones extremas, desesperadas. Es precisamente por eso que el personaje puede lucirse y mostrar su verdadera fortaleza.
En cuanto a Vin, después de la muerte de Kelsier da la sensación de que la vemos perdida. Preocupada por las últimas palabras del Lord Legislador, sin poder ayudar a Elend en los asuntos de política, sin saber cuál es su lugar en el mundo, con numerosas dudas en cuanto a su relación con Elend... vamos, que su cabeza era un hervidero de pensamientos. Tiene que encontrase a sí misma.
Si le tengo que poner una pega a este personaje es que a veces se pasan con lo poderosa que es. Capaz de derrotar un ejército entero, Vin es como el as en la manga que salva a los protagonistas en situaciones desesperadas.
Lo que tal vez menos me gustó es que he visto una importante falta de comunicación entre Vin y Elend. Aunque ahora ya me he acostumbrado a verlos juntos, se habrían ahorrado muchas dudas e inseguridades si simplemente hubieran hablado de todo ello.
Un personaje al que quiero mencionar es a Zane. Es uno de esos personajes misteriosos y carismáticos que llaman la atención desde el principio, que no se saben si son buenos o son malos... Me hubiera gustado que se le diera más juego y protagonismo, podría haber aportado mucho más a la trama, lo que es una pena.
Por último, el libro está lleno de acción, sobre todo en el tramo final. Todavía hay mucho misterio rodeando al Lord Legislador, a las propias brumas, a los Inquisidores de Acero, a la profecía del pozo de la ascensión... hay muchos secretos por desvelar.
El final es una bomba, deja con unas ganas tremendas de lanzarse a por El héroe de las eras.
En resumen: El pozo de la ascensión es una segunda parte que incluso supera a la primera y que deja el listón muy alto para el último tomo: El héroe de las eras.