Título: La la land (La ciudad de las estrellas)
Director: Damien Chazelle
Guionistas: Damien Chazelle
Género: Musical, comedia
Duración: 126 minutos
Puntuación: 7,5
Mientras Mia, una aspirate a actriz, sirve cafés a estrellas de cine,
Sebastian un Músico de jazz, se gana la vida tocando en sucios bares.
Tras algunos encuentros inesperados, las chispas entre ellos estallan.
Pero la lucha por conseguir lo que quieren amenaza con separarlos.
Fui a verla el otro día al cine y sí, me parece un buen musical, pero tampoco nos volvamos locos.
Antes de nada, si quieres que te guste La la land tienes que saber lo que vas a ver. Es una historia de amor: chico con sueños conoce a chica con sueños, se enamoran, empiezan una bonita relación y se darán cuenta de que tendrán que luchar por mantener su amor y al mismo tiempo, seguir sus sueños. Fin del argumento.
Pues sí, no es una película con una trama compleja ni original, la historia de amor ni siquiera es algo del otro mundo, nada que te ponga los pelos de punta, una más entre tantas. Divertida, pero no memorable.
¿Qué es lo que tiene esta película, entonces? Pues todo lo demás. La fotografía genial, el vestuario variado, los colores -¡qué colores!- los bailes, las canciones e incluso los quiños y menciones a otras películas. Es una película de estas que merece la pena ver en la gran pantalla, que te absorbe, en la que todo está cuidado al milímetro y no puedes dejar de asombrarte ante cada plano.
Las actuaciones son maravillosas. Las canciones, los dúos, los solos en el piano... esta película está impregnada de música.
Y aún así, aunque tiene temas buenísimos, me quedé un poco con la sensación de que me faltó más espectáculo. Más canciones a lo grande, más bailes en los que no sólo participaran los dos protagonistas, no sé.
La la land se disfruta si no vas con las expectativas con los aires -cosa difícil-. La historia de amor te hace reír y suspirar, siempre que sepas lo que te espera: un amor un poquito idílico y no demasiado original. Todos los planos son exquisitos, como ya he mencionado antes: el vestuario y los colores brillan con luz propia.
Pero, a ver. ¿8 globos de oro? ¿Candidata a un montón de Oscars? Vale, no digo que sea mala, pero es que tampoco es la octava maravilla del mundo. El argumento es más bien empalagoso, algo ñoño y cursi, y sí, los valores que busca transmitir (todo eso de busca tus sueños y bla bla bla) están bien pero no es la primera vez que los hemos visto en el cine. Las canciones, algunas están muy bien, pero ya digo que me faltó un poco más de musical.
Con todo esto no quiero decir que no me gustara. Me gustó, porque no llevaba demasiadas expectativas a pesar de todos los premios que había ganado, pero no creo que sea una película que se vaya a quedar mucho tiempo en mi memoria. Se disfruta en su momento y luego, probablemente, se olvida. Así que yo lo que no entiendo es a qué viene tanto hype, porque hay musicales el triple de mejores que este y con historias un poquito más curradas.
Eso sí, el final es lo que consiguió ponerme los pelos de punta. Me gustó muchísimo, me emocionó un poco y me pareció precioso. Si hubiera terminado de otra forma, probablemente no tendría tanta puntuación.
La la land es una película que aunque no destaque en el argumento, que es el de una típica historia de amor, sí que brilla por los aspectos técnicos: la fotografía, la puesta en escena, el vestuario... que hacen que merezca la pena verla en la gran pantalla. ¿Mala? No. ¿Sobrevalorada? Totalmente.