Película: Dune

Título: Dune 
Director: Denis Villeneuve
Guionistas: Eric Roth
Género: Ciencia ficción, aventuras
Duración: 2h 35 minutos
Puntuación: 8  

Arrakis, el planeta del desierto, feudo de la familia Harkonnen desde hace generaciones, queda en manos de la Casa de los Atreides después de que el emperador ceda a ésta la explotación de las reservas de especia, una de las materias primas más valiosas de la galaxia y también una droga capaz de amplificar la conciencia y extender la vida. El duque Leto, la dama Jessica y el hijo de ambos, Paul Atreides, llegan al planeta con la esperanza de recuperar el renombre de su casa, pero pronto se verán envueltos en una trama de traiciones y engaños que les llevarán a cuestionar su confianza entre sus más allegados y a valorar a los lugareños, los Fremen, una estirpe de habitantes del desierto con una estrecha relación con la especia.

Dune es la primera parte de la adaptación de la famosa novela con el mismo nombre, una historia de fantasía, ciencia ficción, intriga política, profecías y traición. Estaba más que preparada para esta adaptación, llevaba tiempo esperándola con ansias, a pesar de que no he leído la novela. Pero me apetecía mucho ver una gran producción de fantasía en la gran pantalla, y desde el principio estaba más que comprometida a ver las siguientes partes, ya que Dune es solamente la primera. Puedo decir que esta película ha sido lo que esperaba en todos los aspectos: en lo bueno -que es mucho- y lo que podría haber sido algo mejor. 

Dune es, ante todo, una introducción. Con esta película se nos abre un nuevo mundo: ambientada en su mayor parte en Arrakis, un planeta desértico que contiene una especia muy codiciada en toda la galaxia, ya que es la base para los viajes intergalácticos, y por lo tanto, del comercio. La trama se centra en Paul, el heredero de la Casa de los Atreides, que son enviados a gobernar Arrakis por orden del emperador. Sin embargo, en Arrakis aguardan los secretos, las traiciones, los tejemanejes políticos y una comunidad nativa que tiene mucho que decir. 

Dune se permite el lujo de ser lenta. Es una película seria, que se toma en serio su cometido. No cae en la acción acelerada por miedo a aburrir al espectador. Se toma su tiempo para presentar al mundo, a los personajes, no tiene miedo de usar los diálogos durante la mayor parte del metraje y relegar la acción y las batallas a un segundo plano. Para mí, esto ha sido una delicia. Tenéis que ir preparados porque no es una película ágil ni entretenida. No es aburrida, en absoluto, pero demanda la atención del espectador. Demanda compromiso, ganas de verla. Creo que es bueno ir a verla sabiendo un poco del contexto del mundo para los que somos totalmente nuevos en este universo. Encuentra un buen equilibrio entre dar detalles y profundizar en esta compleja sociedad, y a la vez ser accesible para los espectadores que van desde cero. De todas formas, algunas veces puede resultar abrumadora por la cantidad de nombres, de sociedades, de Casas y de intricadas relaciones políticas.  

Esta película está llena de magia. Hay intriga, hay misterio, pero al final la trama se basa mucho en la profecía de El Elegido. En este sentido no es innovadora, pero creo que más adelante, la historia nos deparará alguna que otra sorpresa. En Dune hay muchos sueños proféticos, hay mucha magia, tiene un tono onírico y épico que hacía mucho que no veía en el cine y que personalmente he disfrutado enormemente. Ciencia ficción y fantasía mezcladas al estilo más clásico. 

Por otro lado, merece la pena verla en el cine. En serio, id a verla a la gran pantalla. Las imágenes son impresionantes. Todo está hecho a lo grande, te sobrecoge. Y el sonido es una auténtica maravilla. Te sumerge totalmente en el ambiente, te envuelve por completo. Es toda una experiencia verla en el cine.

Por último, decir que aunque he quedado más que satisfecha con esta adaptación, aunque me ha dado todo lo que esperaba de ella y no puedo esperar a ver lo que vendrá después, Dune peca de lo que pecan las primeras partes: es muy introductoria. Te deja con ganas de más, se sabe que lo realmente jugoso está todavía por venir. Es más que correcta, es notable y no le puedo sacar ninguna pega. Es inmaculada en su ejecución, pero no es una película que te ponga los pelos de punta. No es una película que se haya convertido en una de mis favoritas, no es lo mejor que he visto este año, no me ha emocionado como otras. Sin embargo, sí que tengo fe en que las siguientes lo harán. Lo dicho, que no puedo esperar a ver la segunda parte. 

En resumen: Dune es una adaptación increíble. Nos introduce a un nuevo mundo lleno de detalles y matices, con mucha intriga política, mucha ciencia ficción y mucha fantasía. Seria, lenta, visualmente impresionante, da todo lo que promete y lo que se espera de ella. Es cierto que se nota que es la primera parte ya que peca de introductoria, pero deja con muchas ganas de ver las siguientes.