Reseña: Confesiones de una mala feminista, Roxane Gay

Título: Confesiones de una mala feminista
Autora: Roxane Gay
Editorial: Planeta
Número de páginas: 320
ISBN: 9786070739484
Precio: 13 €
Puntuación: 8

Roxane Gay, profesora universitaria, colaboradora de The New York Times, ensayista y novelista con mas de un millon de visitas en su charla TED sobre feminismo, tiene algunas respuestas a esas preguntas. La pluma de Gay, filosa como una catana, explora la cultura pop para extraer verdades incomodas acerca de como somos representados en el cine, la television y la literatura. Con un estilo a veces acido y corrosivo, otras intimo y personal, pero siempre potente y critico, Roxane atraviesa el entretenimiento masivo: desde Cincuenta sombras de Grey hasta Los juegos del hambre; sin olvidar a Quentin Tarantino y Orange is The New Black, para rescatar valiosas lecciones e incomodas verdades sobre la discriminacion, el privilegio y la frustracion de querer un mundo mas justo. Sus ensayos no exigen la credencial de feminista para ser leidos.

Esta no va a ser una reseña al uso, porque este tampoco es un libro al uso. 

Tal vez algunos os preguntaréis, al verme leer este libro, si soy feminista. Si me lo hubierais preguntado antes de leerlo, la respuesta hubiera sido: no. Pero después de leerlo la respuesta es sí, sí joder, o al menos un intento de ello. 

De hecho, el primer capítulo de Confesiones de una mala feminista está precisamente dedicado a esta palabra, a esta etiqueta, y sólo con eso la autora ya me tuvo ganada. Roxane Gay reflexiona sobre la palabra “feminista” y todas las connotaciones que eso conlleva –en general negativas-, y por qué la autora se considera a sí misma “mala feminista” e incluso hubo un tiempo en el que se negaba a denominarse a sí misma “feminista” por todo lo que ello implica.

I would rather be a bad feminist than no feminist at all.

Si te llamas a ti mismo “feminista”, automáticamente la gente espera que seas un modelo a seguir durante las 24h del día, que todo lo que hagas sea un buen ejemplo del feminismo. Bueno, Roxane Gay nos descubre en este libro que las feministas también son humanas y como tal, cometen errores. 
Escuchan música que degrada a las mujeres, y la disfrutan.
Les gusta el color rosa y creen en los cuentos de hadas.
En fin, parece que para ser feminista tienes que cumplir TODOS los requisitos y si haces algo que se salga de ahí, ya no eres una buena feminista. Por eso la autora se denomina a sí misma, directamente, mala feminista.
¿Podría estar más comprometida con la causa? Sí.
¿Podría hacer más? Sí.
¿Hay cosas de mi comportamiento que se contradicen con lo que creo? Sí, claro que sí.
Pero si buscas la igualdad entre hombres y mujeres, y simplemente no quieres que te traten como si fueras inferior, entonces eres feminista, y la palabra no debería sonar como un insulto. Parece que si dices sí, soy feminista, significa que eres una mujer enfadada y rabiosa con el mundo que odia a los hombres y que le encantaría pisotearlos. Pues no. Como dice Roxane en el último párrafo de este libro, ser feminista es simplemente no querer que te traten como una mierda. Así de simple.

Hablando más del libro en general, no sólo se habla sobre las mujeres, sino que también está muy presente el tema del racismo, y van a ser los pilares principales de Confesiones de una mala feminista. 
A través de libros, películas, series, programas de televisión y ejemplos reales la autora ilustra de maravilla todos los argumentos que quiere dejar claros en este ensayo, y vaya si lo consigue.

En fin, con esto no quiero decir que esté de acuerdo en absolutamente todo lo que dice. Pero sin duda me ha abierto los ojos en cuanto a muchos puntos y, la mayoría de las veces, tiene más razón de una santa. Como mínimo, me ha hecho reflexionar sobre muchos temas y a menudo ha conseguido que dijera en mi cabeza: "pues es verdad" y hasta terminara cabreada con el mundo por toda la mierda de la que me di cuenta.

En resumen:  creo que Confesiones de una mala feminista es una lectura muy necesaria, un ensayo que anima a reflexionar y que además resulta perfecto para todo aquel que se esté iniciando en el mundo del feminismo.