Película: Medianoche en París

Título: Medianoche en París 

Director: Woody Allen
Guionistas: Woody Allen
Género: Comedia, Fantasía, Romance
Duración: 94 minutos
Puntuación: 7,5

Sinopsis: 

Un escritor norteamericano algo bohemio (Owen Wilson) llega con su prometida Inez (Rachel McAdams) y los padres de ésta a París. Mientras vaga por las calles soñando con los felices años 20, cae bajo una especie de hechizo que hace que, a medianoche, en algún lugar del barrio Latino, se vea transportado a otro universo donde va a conocer a personajes que jamás imaginaría iba a conocer...

Opinión personal: 

En Medianoche en París la noche es algo así como una dimensión diferente, un dimensión en la que se ve envuelto nuestro protagonista, Gil. Es difícil de explicar: no puede considerarse como un sueño, y tampoco como una alucinación o como algo sobrenatural. Gil, y el público, se debate entre dos mundos. Por el día intenta escapar de sus compromisos y de su prometida (una pija total) y por la noche disfruta de lo que es para él la mejor época de la Historia. 

Una de las muchas moralejas que nos deja la película, pero la más importante, es: Vivir, sea cuando sea, es en sí mismo un trabajo insatisfactorio (es la base del argumento, muchas veces pensamos que en nuestra vida falta "algo" especial). 

La película es bastante buena y tiene muchos aspectos positivos, como por ejemplo que te transporta directamente a París y a los años 20. Todo gira en torno a la ciudad, sus diferencias entre el día y la noche, sus matices, sus grandes figuras, mezcla de humor inteligente con grandes diálogos con pura superficialidad. 

Una comedia enternecedora, un entorno nostálgico, una gran banda sonora y unos personajes muy bien caracterizados. 

La nostalgia es negación. Negación del doloroso presente.

Una noción de que un periodo de tiempo diferente, es mejor que el que estamos viviendo. Es una falla en la imaginación romántica de esas personas, que encuentran difícil lidiar con el presente.

- ¿Te podría pedir el favor más grande del mundo?

- ¿Qué cosa?

- ¿La leerías?

- ¿Tu novela?

- Sí, tiene 400 páginas. Y sólo busco una opinión.

- Mi opinión es que la odio.

- Pero no la has leído.

- Si es mala, la odiaría porque odio la mala escritura. Si es buena me daría envidia y la odiaré más, créeme, no quieres la opinión de otro escritor.