Reseña: Días de sangre y resplandor, Laini Taylor

Título: Días de sangre y resplandor
Autora: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 512
ISBN: 9788420413969
Precio: 17,5 €
Puntuación: 8

Saga Hija de Humo y Hueso

1. Hija de humo y hueso

2. Días de sangre y resplandor

3. Sueños de dioses y monstruos

Sinopsis:

La estudiante de Arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad, ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo. Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones imposibles, «Días de sangre y resplandor» encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse. Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército monstruoso en un mundo de polvo y resplandor, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la esperanza escapar de las cenizas de un sueño roto?

Opinión personal 

Llevaba ya tiempo queriendo leer la segunda entrega de Hija de humo y hueso, ya que el final del primer libro me dejó con una gran intriga y unas ganas impresionantes de hacerme con el segundo ya. 

Nos encontramos con que ha pasado algo de tiempo -no sabría especificar cuánto- desde el final del primer libro, pero no lo suficiente como para sentirnos perdidos o no poder seguir el hilo de la trama.

Días de sangre y resplandor transcurre durante la mayor parte del tiempo en Eretz, donde la guerra ha terminado y los ángeles recorren el continente en busca de los pueblos de quimeras que quedan para esclavizarlas. (Al comienzo del libro contamos con un mapa de Eretz, un detalle que me ha parecido muy útil para ayudar a no perdernos con los lugares y las ciudades que se mencionan). 

Algo que me ha sorprendido muy gratamente, es que Laini nos describe un mundo cruel y desolado, donde la guerra lo ha devastado todo y con una pluma aterradoramente realista, que nos muestra los horrores a los que se enfrentan ambos bandos (tanto quimeras como serafines) en los días posteriores a la guerra. Me he metido mucho más en la historia que en el primer libro, ya que todo estaba narrado de una forma más verdadera, no como en Hija de humo y hueso (dónde a veces tanta fantasía me daba una sensación de irrealidad). 

El título del libro, en este caso, me ha parecido más que acertado. 

Los capítulos están contados todos en tercera persona, pero contamos con tres hilos argumentales estrechamente unidos y que convergen a lo largo de la trama: por una parte tenemos a Karou, ayudando a las quimeras a formar una rebelión; por otra parte está Akiva, luchando en el bando de los serafines y observando las matanzas y las masacres que se llevan a cabo con los pueblos quimeras; y por último están Zuzana y Mik, que siguen con sus vidas normales después de la desaparición de Karou, pero que muy pronto se verán envueltos en los misterios y las aventuras de un mundo de ángeles y monstruos. 

Algo que me ha encantado es lo mucho que maduran todos los protagonistas. Todos se ven envueltos en situaciones extremas, todos tienen que tomar decisiones cruciales pero, sobre todo, todos sufren. De pronto se ven expuestos a los horrores de la guerra y de la muerte, y esto les convierte en unos supervivientes, les vuelve fuertes y decididos. 

Quiero resaltar a Karou, que es la que más sufre de todos. Al principio del libro la veía tan débil, tan sumisa y tan asustada que temía que perdiera la fuerza que tenía en el primero. Toma decisiones erróneas, que a pesar de todo la hacen más humana, más real; se guarda sus opiniones para sí misma, sin protestar, soportando todo lo que le echen, actitud que a veces me ha sacado de mis casillas; pero a medida que avanza la historia se va superando a sí misma y superando todas las situaciones al límite con las que tiene que lidiar. 

Akiva, por su parte, me ha maravillado en Días de sangre y resplandor. En el primer libro me desencantó, me dio la sensación de que era un personaje insulso y con el que no me sentía identificada, pero esa situación se ha enmendado. 

Me ha dado la sensación de conocer mucho mejor al serafín en este libro, además de que ahora se expresan mejor muchos de sus sentimientos y todas las luchas internas que tiene que librar.

Otros personajes, como Ziri, Zuzana y Mik, o Hazael y Liraz (a los que conocemos mucho mejor y adquieren bastante protagonismo) aportan mucho juego a la trama y la enriquecen, ofreciéndonos diferentes puntos de vista muy necesarios para completar esta historia tan fascinante y compleja.

Además, el ritmo del libro es mucho más manejable que el del primero. Digamos que aunque no está plagado de acción, ésta es más o menos constante sin resultar excesiva, y la amplitud de personajes y de numerosas subtramas no nos dejará un minuto de descanso. Se puede resumir como una lectura altamente adictiva, que una vez empezada es imposible de dejar. 

Llegando a la conclusión final: Días de sangre y resplandor supera con creces su predecesor. Laini nos muestra un mundo más real, en el que vamos profundizando a lo largo de la trama y que vamos conociendo y sintiéndonos parte de él mucho mejor que en la primera entrega. 

El ritmo es constante y activo en todo momento, con una narración descriptiva que nos sumerge en el mundo de Karou, una amplia gama de personajes y subtramas secundarias que enriquecen la trama y hacen de Días de sangre y resplandor una magnífica novela que ha rebasado mis expectativas.