Festín de cuervos, Canción de hielo y fuego #4

Título: Festín de cuervos
Autor: George R.R. Martin
Editorial: Gigamesh
Número de páginas: 864
ISBN: 9788496208995
Precio: 28 €
Puntuación: 7, 5

Saga Canción de hielo y fuego

1. Juego de tronos

2. Choque de reyes

3. Tormenta de espadas

4. Festín de cuervos

5. Danza de dragones

Sinopsis:

Mientras los vientos del otoño desnudan los árboles, las últimas cosechas se pudren en los pocos campos que no han sido devastados por la guerra, y por los ríos teñidos de rojo bajan cadáveres de todos los blasones y estirpes. Y aunque casi todo Poniente yace extenuado, en diversos rincones florecen nuevas e inquietantes intrigas que ansían nutrirse de los despojos de un reino moribundo.

Opinión personal:

Festín de cuervos es, de momento, el libro más flojo de toda la saga. Después del espectacular final de Tormenta de espadas no era de extrañar que la siguiente entrega no fuera tan arrolladora.

Antes de nada, digamos que este libro es la calma que precede a la tormenta. En el libro anterior pudimos vivir guerras, traiciones, asesinados, bodas... y después de todo esto, digamos que Poniente se ha tranquilizado un poco. Aunque Festín de cuervos tiene un ritmo más pausado, sin tantos grandes acontecimientos, el autor nos deja ver cómo poco a poco se va formando algo gordo. Entre las páginas se respira la amenaza del caos que no tardará mucho en estallar de nuevo.

Sin duda el ritmo de este libro es más lento y no hay tantas sorpresas como en las entregas anteriores, pero no por eso podemos decir que sea malo o aburrido. Personalmente, me ha dado un respiro para recuperarme de tantas muertes y tantos secretos desvelados. Sin embargo, no faltan los descubrimientos en esta cuarta parte, ya que al final de la novela, el autor se tiene guardados un par de ases en la manga que sin duda nos dejarán con la boca abierta, muy a su habitual estilo.

Lo que más diferencia este libro de los anteriores es que nos faltan algunos de los personajes principales más importantes, como Daenerys, Jon o Tyrion, y sin duda su ausencia se nota en el libro. Digamos que el autor deja un poco de lado a algunos de los personajes a los que estamos acostumbrados y da más protagonismo a otros. Éste es un cambio que sin duda se nota, pero por otro lado es un punto positivo ya que conocemos más profundamente a otros personajes secundarios, que cobran más protagonismo.
Ésta falta de personajes se debe a que como muchos sabréis, Festín de cuervos y Danza de dragones no suceden una detrás de la otra, como las anteriores entregas, sino que los sucesos que se cuentan en ambas suceden simultáneamente. Digamos que nos cuentan diferentes hechos o puntos de vista que suceden todos al mismo tiempo.
Además de centrarnos en personajes secundarios, aparecen muchos nuevos (no me extraña, después de la carnicería de los libros anteriores).
Tenemos a Cersei, decidida a hacerse con el control de Desembarco del Rey, aunque para hacerlo tenga cometer toda clase de crímenes; Brienne, en su eterna búsqueda por encontrar a Arya y Sansa, y con cuyos capítulos nos llevaremos alguna sorpresa; Jamie, a quien en pocas ocasiones hemos visto tan abatido y las hijas de Catelyn Stark, esforzándose por sobrevivir y desempeñar sus respectivos papeles.

Los aspectos novedosos de Festín de cuervos es que se nos relata las situaciones en las Islas del hierro y en Dorne, dos líneas argumentales que el autor había tocado muy poco (o nada) anteriormente, y que ahora contemplamos en todo su esplendor. Sin duda, esto es lo mejor del libro y las tramas que más me han gustado. Conocemos a muchos personajes nuevos y llenos de potencial, que sin duda van a ir adquiriendo importancia en la guerra de Poniente. A mí no me resultó liosa la actualización de la plantilla, ya que muchos personajes los conocemos de oídas.

En los lugares que ya nos son conocidos, como Desembarco del Rey, se van entretejiendo hilos de nuevas conspiraciones, mentiras y traiciones que tanto caracterizan el mundo creado por George R.R. Martin. Conocemos más a fondo algunos temas con los que no estábamos familiarizados, hay muchas intrigas palaciegas y líos políticos que mantienen al lector enganchado a las páginas.

Los capítulos que más largos se me han hecho han sido los de Brienne, que hasta prácticamente el final del libro no se ponen interesantes de verdad, o los de Sam, que únicamente los finales de cada capítulo me dejaban con ganas de más, pero el resto era (lamento decirlo) un poco tostón, y es por esto por lo que Festín de cuervos no tiene tanta nota como los libros anteriores.

En general, es un libro que no tiene tanta acción como los anteriores, pero que no peca de ser aburrido o de hacerse pesado. Conocemos Poniente desde el punto de vista de otros personajes y se van desarrollando nuevas tramas que serán cruciales para los libros posteriores.