Título: El guardián entre el centeno
Autor: J.D Salinger
Editorial: Alianza editorial
Número de páginas: 272
ISBN: 9788420660851
Precio: 10 €
Puntuación: 8´5
Sinopsis:
Las peripecias del adolescente Holden Cauldfiel en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, muy lejos de la visión almibarada de la adolescencia que imperó hasta entonces, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo.
Opinión personal:
Me decidí a leer este libro por el reto de los 15 clásicos que estoy haciendo. Algunas amigas se lo habían leído y les había gustado bastante, así que al ver que no tenía muchas páginas decidí probar suerte.
El guardián entre el centeno me ha sorprendido muy positivamente, es ligero y se lee muy rápido, hasta el punto que parece que no estás leyendo un clásico.
Nos encontramos con Holden Cauldfiel: un adolescente problemático que acaba de ser expulsado de su colegio por millonésima vez. Antes de que sus padres se enteren, Holden se escapa de su escuela y decide irse a Nueva York. Durante su estancia allí (que apenas son dos o tres días) Holden nos mostrará el interior de su persona y hará una profunda crítica a la sociedad y a la hipocresía en la que vive, aunque, sin embargo, esta crítica no siempre es acertada, sino que es a través de los ojos de una adolescente que la mayoría de las veces no comprende el mundo en el que vive.
Desde el principio, la novela cuenta con un lenguaje directo, sencillo y sin tapujos; el autor va al grano y no muestra pelos en la lengua a la hora de mostrarnos los pensamientos de Holden con respecto a la sociedad en la que vive.
El libro está escrito en primera persona, por lo que vamos conociendo poco a poco a nuestro protagonista.
Holden es un chico muy crítico, que a menudo tiene profundos pensamientos acerca de su propia existencia, mentiroso compulsivo y algo inmaduro. El personaje busca que el lector reflexione acerca de la sociedad, sobre sus propósitos en la vida, lo que significa hacerse adulto y lo vacío que se siente uno cuando siente que nada le llena.
Aunque Holden cuenta con reflexiones y teorías muy acertadas, desde el principio está caracterizado porque parece odiar todo lo que le rodea: odia a casi todo tipo de personas, odia todo tipo de actitudes, odia todo tipo de formas de hablar... y muchas veces se contradice a sí mismo.
Algo que tengo que mencionar es la gran capacidad del autor para transmitir los sentimientos de los personajes: a medida que avanzaba la historia, me sentí tan identificada con Holden que poco a poco comencé a deprimirme yo también, y a compartir todos sus pensamientos. También, otra cosa que me llamó la atención fue que el libro no está pensado para que el lector presencie la evolución del personaje, es más, al final del libro Holden sigue comprendiendo tan poco el mundo como en las primeras páginas (bueno, tal vez un poco más.)
Aunque la historia no tiene un gran argumento como tal, el libro no se hace pesado en ningún momento, ya que los pensamientos y las críticas de Holden no nos dejan ni un respiro. El lenguaje directo ayuda a que el libro se lea más rápidamente y no hay palabras ni expresiones complicadas, es más, a menudo repite el mismo vocabulario una y otra vez, así como expresiones como: ¡Jo, tío!
Y, además, es un libro bastante delgado durante el cuál no pasa un gran período de tiempo, sino que apenas transcurren unos días, la estancia de Holden en Nueva York.
También contamos con otros personajes, como Phoebe, la hermana pequeña de Holden, y una de las pocas cosas del mundo que adora; o Jane, una antigua amiga de Holden. También hay otros personajes que, aunque sólo los conozcamos por lo que el protagonista nos cuenta de ellos, son transcendentales en el desarrollo del libro y en la forma de ver el mundo de Holden; como Allie, su hermano que murió de leucemia, o D.B, su hermano mayor que se mudó a Hollywood, y al que guarda rencor por ello.
Ya digo que el libro es corto, pero a pesar de esto, cuando llegas a la última página tienes la sensación de conocer a los personajes como la palma de tu mano, como si fueran amigos tuyos desde hace mucho tiempo o incluso tu propia familia.
Resumiendo: El guardián entre el centeno es un libro con una crítica a la sociedad desde el punto de vista de un adolescente que no siempre toma las decisiones acertadas o comprende a la perfección lo que le rodea. Está escrito en un lenguaje coloquial y sin tapujos, lo cuál ayuda a sentirse identificado con el protagonista, sobre todo si el lector es un adolescente. No tiene una gran trama, sino que se centra sobre todo en los pensamientos de Holden, en una reflexión acerca de lo que quiere en la vida y de lo que de verdad le haría feliz.
Nos encontramos con Holden Cauldfiel: un adolescente problemático que acaba de ser expulsado de su colegio por millonésima vez. Antes de que sus padres se enteren, Holden se escapa de su escuela y decide irse a Nueva York. Durante su estancia allí (que apenas son dos o tres días) Holden nos mostrará el interior de su persona y hará una profunda crítica a la sociedad y a la hipocresía en la que vive, aunque, sin embargo, esta crítica no siempre es acertada, sino que es a través de los ojos de una adolescente que la mayoría de las veces no comprende el mundo en el que vive.
Desde el principio, la novela cuenta con un lenguaje directo, sencillo y sin tapujos; el autor va al grano y no muestra pelos en la lengua a la hora de mostrarnos los pensamientos de Holden con respecto a la sociedad en la que vive.
El libro está escrito en primera persona, por lo que vamos conociendo poco a poco a nuestro protagonista.
Holden es un chico muy crítico, que a menudo tiene profundos pensamientos acerca de su propia existencia, mentiroso compulsivo y algo inmaduro. El personaje busca que el lector reflexione acerca de la sociedad, sobre sus propósitos en la vida, lo que significa hacerse adulto y lo vacío que se siente uno cuando siente que nada le llena.
Aunque Holden cuenta con reflexiones y teorías muy acertadas, desde el principio está caracterizado porque parece odiar todo lo que le rodea: odia a casi todo tipo de personas, odia todo tipo de actitudes, odia todo tipo de formas de hablar... y muchas veces se contradice a sí mismo.
Algo que tengo que mencionar es la gran capacidad del autor para transmitir los sentimientos de los personajes: a medida que avanzaba la historia, me sentí tan identificada con Holden que poco a poco comencé a deprimirme yo también, y a compartir todos sus pensamientos. También, otra cosa que me llamó la atención fue que el libro no está pensado para que el lector presencie la evolución del personaje, es más, al final del libro Holden sigue comprendiendo tan poco el mundo como en las primeras páginas (bueno, tal vez un poco más.)
Aunque la historia no tiene un gran argumento como tal, el libro no se hace pesado en ningún momento, ya que los pensamientos y las críticas de Holden no nos dejan ni un respiro. El lenguaje directo ayuda a que el libro se lea más rápidamente y no hay palabras ni expresiones complicadas, es más, a menudo repite el mismo vocabulario una y otra vez, así como expresiones como: ¡Jo, tío!
Y, además, es un libro bastante delgado durante el cuál no pasa un gran período de tiempo, sino que apenas transcurren unos días, la estancia de Holden en Nueva York.
También contamos con otros personajes, como Phoebe, la hermana pequeña de Holden, y una de las pocas cosas del mundo que adora; o Jane, una antigua amiga de Holden. También hay otros personajes que, aunque sólo los conozcamos por lo que el protagonista nos cuenta de ellos, son transcendentales en el desarrollo del libro y en la forma de ver el mundo de Holden; como Allie, su hermano que murió de leucemia, o D.B, su hermano mayor que se mudó a Hollywood, y al que guarda rencor por ello.
Ya digo que el libro es corto, pero a pesar de esto, cuando llegas a la última página tienes la sensación de conocer a los personajes como la palma de tu mano, como si fueran amigos tuyos desde hace mucho tiempo o incluso tu propia familia.
Resumiendo: El guardián entre el centeno es un libro con una crítica a la sociedad desde el punto de vista de un adolescente que no siempre toma las decisiones acertadas o comprende a la perfección lo que le rodea. Está escrito en un lenguaje coloquial y sin tapujos, lo cuál ayuda a sentirse identificado con el protagonista, sobre todo si el lector es un adolescente. No tiene una gran trama, sino que se centra sobre todo en los pensamientos de Holden, en una reflexión acerca de lo que quiere en la vida y de lo que de verdad le haría feliz.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLo tuve que leer para clase y me gustó bastante. Gracias por la reseña :)
ResponderEliminarBesos
Gracias a ti guapa :)
EliminarBesos
Yo me lo leí hace bastantes años y me acuerdo de poco, además creo que era bastante pequeña para apreciar el libro porque en aquel momento hubo muchas cosas que no entendí y no me gustó nada. Así que vuelve a estar en mi lista de libros pendientes y cuando acabe Ana Karenina lo empezaré otra vez porque la reseña lo pinta bastante bien.
ResponderEliminarBesos ;)
Desde luego yo lo leí fácilmente, no creo que te disguste. ¿Estás leyendo Ana Karenina? ¡Guau! Espero que te esté gustando, no me importaría leerlo yo también pero tengo un montón de pendientes...
EliminarBesos ^^
Holaa!!
ResponderEliminarEste libro lo tuve que leer hace mucho tiempo y la verdad es que me gustó muchísimo. Tiene un mensaje muy profundo y pese a todo eso es muy fácil de leer.
Besitos!
¡Opino lo mismo! Te hace reflexionar pero no se hace pesado en ningún momento
EliminarBesines <3
Espero no tardar demasiado en hacerme con una edición chula porque tengo muchas ganas de leerlo y tenerlo en mi colección de clásicos :D
ResponderEliminarPues espero que te guste, aunque no sé yo donde lo venderán.
EliminarBesos ^^
Me alegra que te haya gustado mi iniciativa, cuando pueda actualizaré la lista y te añadiré ;)
ResponderEliminarNo es necesario nada más, cada vez que tenga un comentario tuyo recibirás uno de vuelta ^^
Un besiño :*
¡Ah vale! Muchas gracias por aclararme las dudas, es que no estaba segura. Entonces yo comento en los blogs de la lista y ya está, ¿no?
EliminarMuchos besos
Hola!! No soy mucho de leer clásicos pero este desde hace bastante me llama la atención, y con tu reseña aún más ^^
ResponderEliminarMe quedo por aquí, me ha gustado tu blog :)
Besos
A mí los clásicos me echan un poco para atrás, pero éste es muuuy fácil de leer, no parece que lo sea :)
EliminarMuchos besos
Esta entrada me ha traído muchos recuerdos. Fue un libro que nos mandaron leer en el instituto! Sí que recuerdo que el lenguaje era sencillo y directo como dices. Una reseña completísima.
ResponderEliminarUn saludo! :)