Reseña: Siempre, Maggie Stefvater

Título: Siempre
Autora: Maggie Stiefvater
Editorial: Ediciones SM
Número de páginas: 440
ISBN: 9788467551259
Precio: 16 €
Puntuación: 8´5

Saga Los lobos de Mercy Falls

1. Temblor

2. Rastro

3. Siempre

Sinopsis: 

Se acabó el juego. Ahora las apuestas son a vida... o muerte. 

Los lobos de Mercy Falls vuelven a salir en las noticias. Hace diez años, la manada atacó a una chica. Los periodistas manejaron la palabra <<accidente>>. Una década más tarde, ha muerto otra chica. Ahora la palabra es <<exterminio>>. El tiempo se agota para Sam y Grace, para Isabel y Cole. Esta vez, las despedidas pueden ser para siempre. 

Opinión personal: 

Siempre es el último libro de la trilogía de los lobos de Mercy Falls. El primer libro, Temblor, me resultó una historia original a su manera, muy fresca y ágil de leer, con una historia diferente y unos personajes muy bien definidos. Su continuación seguía en la misma línea si bien no estuvo a la altura del primero, ya que se hizo algo más pesado y lento. Ahora, en Siempre nos encontramos con el desenlace de las historias entre Sam y Grace e Isabel y Cole, además de tener que despedirnos para siempre de los lobos de Mercy Falls. 

Empezamos este libro con Grace convertida en loba y vagando por el bosque de Mercy Falls. Por otro lado tenemos a Sam, intentando averiguar cómo traer de vuelta a Grace y qué hacer para encontrarla.

Cole, por su parte, que ha conseguido dejar atrás muchos de sus problemas y que ya no es un personaje tan atormentado, se dedica a intentar descubrir una fórmula para que los hombres lobo dejen de transformarse. 

Siempre sigue exactamente con el estilo de los dos libros anteriores: capítulos cortos y narrados desde diferentes puntos de vista; la pluma grácil y poética de Maggie; y el ritmo del libro sin apenas acción pero constante, que consigue mantenerte atrapado entre sus páginas (cosa que he visto que muy pocos libros hasta ahora hayan conseguido, y que me parece una cualidad por la que guardaré especial cariño a esta saga). 

El segundo libro, a mi punto de vista, pecó frecuentemente de ser demasiado lento y de tener muy poco argumento (apenas se centraba en el asunto de los hombres lobo) siendo la historia únicamente salvada por la aparición de Cole. En Siempre la autora sabe muy bien arreglar los fallos de Rastro y presentarnos una lectura más dulce y a la vez más amena, a la altura del primer libro.

 La relación entre Sam y Grace recupera esa complicidad que eché en falta en el libro anterior. Desde luego es una de las historias de amor más auténticas que he leído: una mirada, un pensamiento compartido, un leve gesto y ya se entienden a la perfección de una forma muy real y nada típica. Me ha alegrado mucho volver a sumergirme en la relación de los protagonistas.

El tira-y-afloja entre Cole e Isabel sigue manteniendo al lector con los nervios a flor de piel: es una relación imprevisible, "picante", humorística en numerosas veces y que es como un soplo de aire fresco para la novela; ya que le da el toque de color que hace que la lectura no resulte insípida. Los encuentros entre ambos protagonistas son apasionados y desenfrenados, que me parece un magnífico contrapunto para la historia de Sam y Grace, una especie de antítesis sin la cuál el libro decaería. 

Sin embargo, aunque en general la historia está bastante bien, a la altura del primer libro y remontando la bajada del segundo, hay algunos aspectos que no me han convencido. 

En mi opinión, en el asunto de los hombres lobo dejan bastantes cosas sin desvelar, o algunos aspectos que la autora debería explicar mejor para que la trama quedara totalmente cerrada y al lector no le quedara ninguna pregunta en la cabeza, un fallo bastante importante y que me ha fastidiado mucho.

La acción del final y la "gran cacería" se agradece, ya que tenía que ser un final épico y que cerrara maravillosamente la saga, sin embargo ha pecado de ser demasiado precipitado. Demasiada acción concentrada en unas pocas páginas (teniendo en cuenta el ritmo del libro).  

El hecho de que el final además sea bastante abierto es algo que he oído criticar mucho pero que a mí no me ha molestado demasiado. Sí, hubiera preferido que la autora cerrara mejor algunas partes, pero en general los finales abiertos es algo que no me disgusta, si bien es verdad que no son de mis favoritos. 

Llegamos a la conclusión de que Siempre es un buen cierre para la saga de los lobos de Mercy Falls, que sigue en la línea de los libros anteriores, con más acción y más centrado en las historias de amor entre los protagonistas, que a pesar de todo tiene algunas cosas que la autora no aclara o un final demasiado precipitado, pero que con todo ha conseguido cumplir mis expectativas.