Reseña: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea

Título: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea

Autor: Annabel Pitcher
Editorial: Siruela
Número de páginas: 236
ISBN: 9788498415445
Precio: 8€
Puntuación: 10

Sinopsis: 

Poco antes de cumplir diez años, el pequeño Jamie se va a vivir al norte de Londres con su padre separado, su hermana adolescente Jasmine y su gato Roger para empezar desde cero. Han pasado cinco años desde la muerte de Rose, la gemela de Jasmine, en un atentado terrorista islámico en Londres. Sus padres no han conseguido superar el dolor y parece que Jasmine tampoco: se ha teñido el pelo de rosa, se ha hecho piercings y parece que ha optado por no comer. La familia se ha venido abajo. Pero en todo este tiempo Jamie no ha derramado ni una sola lágrima. Para él, Rose, cuyas cenizas reposan sobre la repisa de la chimenea, no es más que un recuerdo lejano. Le interesan mucho más su gato Roger, la camiseta de Spiderman que le han regalado por su cumpleaños o que su padre no se entere de que se ha hecho amigo de una niña musulmana paquistaní. Un día, al ver en la televisión un anuncio buscando jóvenes talentos que sepan cantar, se convence de que eso puede hacer que las cosas cambien y que toda la familia pueda salir adelante.

Opinión personal:

Lo primero, decir que tal vez me haya encantado porque hacía mucho que no me salía de las típicas distopías y que este, al ser completamente diferente, me ha llamado muchísimo la atención.
Vale, sé que por el título y tal vez la sinopsis no parezca gran cosa, y eso me pareció a mí al principio. Pero, en serio, no os dejéis en engañar. 
Desde el principio del libro te das cuenta de que Jamie está completamente solo, solo de una forma en la que no puede estarlo un niño de diez años.
Su padre es un borracho que no sabe cuidar ni de sí mismo, y su madre les abandonó para irse a vivir con su nuevo novio. Su hermana Jasmine es la única que le cuida, le escucha y le hace caso, pero esto tampoco es suficiente teniendo en cuenta que ella tiene 15 años y también tiene que cuidar de sí misma. 



A veces me ha recordado al libro de El niño con el pijama de rayas  por la forma en que Jamie cuenta la historia. La escritura es sencilla, y entre que el libro tiene pocas páginas y que el ritmo es muy ágil, se lee, literalmente, en una sola tarde. El libro está narrado en primera persona y por eso podemos ver de primera mano la evolución que experimenta Jamie.
 Al principio es un niño inocente, que está convencido de que su madre volverá a por ellos, se volverá a casar con su padre y todos serán una familia feliz. A lo largo del libro, poco a poco va madurando y dándose cuenta de que la vida es algo mucho más complicado que eso. 

Sólo encuentra apoyo en una niña musulmana de su colegio. Es su única amiga, y aunque a veces la amistad parece imposible ya que su padre, desde la muerte de Rose, odia a los musulmanes, te das cuenta de que muchas veces los niños tienen más sentido común que los adultos. Que no entienden de razas ni de diferencias para hacer amigos. 

Ah, claro, y luego está Rose. Su padre no ha aceptado todavía su muerte, por eso se emborracha todos los días, para evitar el dolor. Parece haberse olvidado de que también tiene otros dos hijos, vivos, que lo necesitan. Sólo tiene ojos para Rose, su niña muerta Rose, que ya no puede verle ni oírle pero que acapara toda su atención. Sé que la pobre no tiene culpa de nada, pero hay veces que la he llegado a odiar. 

Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea es un libro profundo que no se te olvidará fácilmente, y que encarna perfectamente la soledad, el dolor y la inocencia infantil.
Me pasé como la mitad del libro con un nudo en la garganta. Increíble y precioso.