Tu sonrisa, mi silencio.

. Las sonrisas más bonitas siempre suelen ser las de las personas tristes.
Las sonrisas más bonitas suelen ser las de unos ojos que se ríen aunque sus labios estén serios.
Las sonrisas más bonitas son las que surgen en el instante, sin quererlo, las que aparecen en los momentos más inesperados y en las situaciones más insólitas.
Las sonrisas más bonitas son esas que casi se puede oír como dicen: te quiero.

-El silencio más profundo está repleto de todo lo que ya se ha dicho. Está repleto de todos los secretos, de toda la verdad, de todas esas cosas que queremos ocultar, incluso de nosotros mismos.
El silencio más profundo está repleto de todo lo que sentimos, de todo eso que nos morimos por contar pero que no lo hacemos porque no sabemos cómo reaccionará la otra persona, o porque no sabemos cómo decirlo.
El silencio es a veces el grito más fuerte, y sólo hay que saber escuchar-