Reseña: Hopeless, Colleen Hoover

Título: Hopeless
Autora: Colleen Hoover
Editorial: Debolsillo
Número de páginas: 400
ISBN: 9788490326244
Precio:
Puntuación: 5 
 

En ocasiones, conocer la verdad resulta más doloroso que creer las mentiras.

Eso es lo que la joven Sky descubre cuando su camino se cruza con el de Dean Holder, un chico conflictivo que tiene la irritante habilidad de despertarle emociones que ni siquiera comprende. Es capaz de aterrorizarla, y al mismo tiempo cautivarla, con una simple mirada o un roce apenas perceptible. Sky comienza a darse cuenta de que Dean atesora una importante pieza de su pasado; un pasado oculto, turbulento y borroso. Pero él no es consciente de que tiene la clave para desvelar un secreto que les unirá de un modo que jamás habrían imaginado.

Hopeless es un libro que había visto muy recomendado por la blogosfera, y que me animé a leer porque parecía la lectura perfecta para continuar con mi reto de libros en inglés: fácil, entretenida y ligera.
Hay muchas cosas que quiero decir así que puede que esta reseña sea más larga y esté más llena de spoilers que de costumbre (pero aviso, no os preocupéis). 

Mi comienzo con este libro no ha podido ser más desastroso. En serio, lo odié prácticamente desde la página uno. Y es que a mí nadie me había avisado de que Hopeless está cargadito de clichés.
Básicamente, esto empieza así: chica nueva llega a instituto y no tiene amigos. El primer día de clase se encuentra con un chico guapísimo. Se miran. Saltan las chispas. A la chica nueva, que nunca ha sentido atracción sexual por ningún chico, se le caen las bragas al suelo. Y a raíz de esto empieza una preciosa relación de amor que a veces parece sacada un poco de un cuento de hadas, y otras veces se parece más a la relación entre un acosador en potencia y su presa.

Sky es una chica de diecisiete años que ha sido educada toda su vida en casa, porque su madre es bastante rarita y además odia la tecnología. No tiene ni móvil, ni Internet, ni televisión, y su única amiga es Six, su vecina, que para colmo no puede estar con ella porque se va estudiar a Italia. Sin embargo, se empeña en cursar su último año en un instituto público.

Holder/acosador en potencia es un chico misterioso, con un temperamento más bien extraño, que se interesa por Sky nada más verla y que parece no tener otra cosa que hacer en la vida a parte de acosarla y seguirla a todas partes.

Que quede claro: odio los insta-love. Y lo que surge entre Sky y Holder no puede clasificarse de otra cosa. Además, su relación surge de forma muuuuy irreal. Es como demasiada casualidad todo. Vale que se sientan atraídos el uno por el otro, pero es que las cosas pasan demasiado deprisa. De esto que se conocen de dos días y prácticamente se están jurando amor eterno. Venga ya. Por otro lado, su relación tiene algunos baches, porque Holder al principio muestra un comportamiento algo posesivo/bipolar/agresivo que a mí no me moló nada.

 

A partir de aquí puede que haya algún spoiler (aunque son todos del principio del libro), así que el que no quiera leerlo que lo salte. 
Se ven por primera vez en una tienda -creo- y Holder, -tal cual- sale corriendo detrás de ella para preguntarle desesperadamente su nombre (le recordaba a alguien del pasado, todo hay que decirlo).
Luego, casualmente se encuentran corriendo, y descubren que ¡vaya! todos estos años viviendo tan cerca y nunca se habían visto. En dicho encuentro Sky tiene un moratón en la mejilla -por razones irrelevantes- y Holder, conociéndola de dos días, insisto, DOS DÍAS, se pone en plan protector/preocupado a preguntarle quién le ha hecho eso, obligándola a prometerle que si alguien le pega que se lo diría... para el carro, en serio. ¿Acabas de conocer a una persona y te pones a hacerle preguntas personales sobre si la maltratan? Entiendo que te preocupes si ves a alguien con un moratón en la cara, pero eso ya es cruzar una línea.
Después, insiste en acompañarla a su casa (¿hola?), Sky se desmaya... y a las dos páginas ha convencido a su madre para ser su compañero de running y salir a correr con ella todos los días.
A ver, Holder. Si te gusta una chica, vas con ella despacito, paso a paso, no a saco. Porque oye, yo me asustaría, sobre todo teniendo en cuenta que el sujeto en cuestión sabe todo sobre mi vida. En serio, todo: dirección, nombre y apellidos, edad... Pero claro, como Holder es un tío buenorro, pues todo esto es incluso adorable. Eso sí, llega un chico feo y hace todo eso y te falta tiempo para ponerle una orden de alejamiento. 
Fin del spoiler.

Este es el panorama durante las primeras casi 100 páginas, y yo ya estaba desesperada y a punto de abandonar la lectura, pero me forcé a seguir leyendo porque no es tan fácil encontrar un libro en inglés adecuado para el nivel de uno.
Menos mal que puedo decir que al final no ha sido un desastre del todo.

En la segunda mitad del libro llega el DRAMA. En serio, es un no parar de llorar y sufrir para los personajes, una cosa detrás de otra y cada cual peor que la anterior, y todas relacionadas entre sí. A veces fue un poquito demasiado, pero en fin. La parte del drama no me molestó especialmente, aunque algunas cosas se veían venir.
La relación entre Holder y Sky se normaliza, algunas cosas se explican, aunque al final del libro algunos trozos siguieron pareciéndome un tanto exagerados o empalagosos. Vale, que sí, que habéis sufrido y vivido mucho juntos y tal, pero... relajaros, que tenéis diecisiete años, ¿eh?
No sé, me pareció una relación un tanto idílica, como si llevaran juntos tres años en vez de tres meses. Demasiado intenso todo.

Y ya para rematar, lo último que quiero resaltar es la amistad entre Sky y su amigo gay del instituto -cuyo nombre no recuerdo-. Madre mía, creo que eso fue lo más cliché de todo. Llega Sky nueva y este hombre va, se acerca a ella, le dice que a él también le hacen bullying (o algo parecido) y... ya está. Amigos para toda la vida y como si se conocieran desde los tres años. En serio, es una amistad incondicional que a los tres días ya ha florecido. Venga... esas cosas no pasan en la vida real. Lo siento, pero no.

Vale, aunque hasta ahora todo lo que he dicho son cosas malas del libro, tampoco ha sido la peor lectura del año. Pasadas las primeras 100 páginas consiguió engancharme bastante, y me mantuvo pegada porque quería descubrir ya todos los misterios que envolvían a Holder y a la propia Sky.
Quitando que la relación de Holder y Sky me dejó con cara de tonta, pues esperaba otra cosa totalmente diferente, hay algunas frases y momentos realmente tiernos entre ambos.

Pero lo mejor sin duda de este libro es que se lee en un suspiro y fue perfecto para adelantar mi reto de libros en inglés.

Hopeless me ha decepcionado bastante. Una historia de amor llenita de clichés al principio y de situaciones bastante poco creíbles. Hacia el final predomina el drama y los giros de la trama, aunque la mayoría se ven venir. En fin, que aunque no ha sido un tostón de libro, esperaba muchísimo más.