Reseña: Las hermanas Makioka, Junichiro Tanizaki

 
Título: Las hermanas Makioka
Autor: Junichiro Tanizaki
Editorial: Siruela
Número de páginas: 576
ISBN: 9788498418040
Precio: 23,7 €
Puntuación: 8

Poco antes de la Segunda Guerra Mundial, en la tradicional Osaka, cuatro mujeres de clase alta intentan preservar una forma de vida ancestral que está a punto de desaparecer. Las hermanas Makioka, obra fundamental obra fundamental de Tanizaki, es el retrato conmovedor e implacable de una familia y, a la vez, de una sociedad que se enfrentan al abismo de la modernidad. A través de bellas y exquisitas estampas de la aristocracia japonesa, Tanizaki captura tanto las convenciones sociales como la íntima angustia de sus protagonistas.

Tenía ganas de probar ya con algún autor japonés -que no fuera Haruki Murakami- y lo vi claro cuando vi recomendado este libro en el canal de Magrat Ajostiernos.

Este libro nos habla de la vida de las hermanas Makioka: Tsuruko, Sachiko, Yukiko y Taeko. La familia Makioka antiguamente había gozado de riqueza y prestigio, pero ahora está en decadencia. Aunque todavía conservan el respeto por su fama y por la tradición fuertemente arraigada, los ingresos de la familia ya no son lo que eran.

Mientras que Tsuruko y Sachiko ya se encuentran casadas y establecidas, Yukiko y Taeko todavía pertenecen solteras. El principal problema radica en casar a Yukiko ya que, tradicionalmente, las hermanas mayores deben casarse antes de que lo puedan hacer las pequeñas. Sin embargo, la familia ya ha rechazado a muchos pretendientes para Yukiko por no considerarlos lo suficientemente buenos, y ahora las propuestas escasean o no son muy prometedoras.


Las hermanas Makioka es un libro que apenas tiene acción, cuenta con un ritmo lento y la historia se va desarrollando tranquilamente, sin prisas. Me recuerda un poco a la versión oriental de las novelas de Elizabeth Gaskell (aunque yo sólo he leído Hijas y esposas).
Sin embargo, se retrata perfectamente esta cultura y esta forma de vida tan diferente de la nuestra, que era lo que más curiosidad tenía yo por leer. Sobre todo, conocemos perfectamente como era el día a día de las mujeres: lo que sí se les permitía hacer y lo que no, la preocupación por guardar las apariencias, el problema de encontrar un marido como objetivo en la vida.
Además, justo a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial, la tradición japonesa entra en conflicto con la influencia occidental, y es difícil encontrar un equilibrio entre ambas, o quedarse completamente anclado en las costumbres.

De las cuatro hermanas, la que más voz tiene en la historia es Sachiko, la segunda mayor. Está muy unida a sus dos hermanas pequeñas y le encanta tenerlas con ella. Es la que más se preocupa por su futuro y por encontrarles marido, y su angustia y frustación por no conseguirlo.
Yukiko es un personaje muy callado, apenas abre la boca en todo el libro y es difícil conocer su opinión con respecto a cualquier cosa, y menos aún respecto a los hombres. Quizá es con la que menos he llegado a simpatizar -quitando Tsuruko, que es la que menos aparece- porque realmente no he llegado a saber la forma de pensar de este personaje.
Y por último tenemos a Taeko, la más moderna y occidental de las hermanas. Al principio este personaje fue el que más me gustó porque tenía una mentalidad mucho más diferente y abierta: quiere ser una mujer trabajadora y autosuficiente, sin tener que depender de un marido, y está harta por el qué dirán y por tener que esperar a que su hermana mayor se case para poder hacerlo ella. Sin embargo, al final del libro le cogí un poco de tirria porque también demostró tener muchos defectos y ser bastante egoísta. En conjunto, es un personaje que ha dado bastante de sí.

Como ya he dicho, no es un libro que tenga una gran historia, sino que la trama es sencilla y se recrea mucho en los detalles y en el modo de vida japonés. Si le tengo que poner alguna pega, es que hay que leer de seguido para conseguir engancharte. Y, además, el final fue lo único que me dejó un poco descolocada. Fue demasiado abrupto, como si la historia se acabara a la mitad. Me hubiera gustado un par de capítulos más o por lo menos un epílogo.

En resumen: Las hermanas Makioka ha sido una primera toma de contacto con la literatura japonesa y el resultado ha sido muy positivo. Una historia sencilla, sin grandes acontecimientos de acción, pero ofrece todo lo que se espera de ella.