Malibú renace, Taylor Jenkins Reyd

Título: Malibú renace 
Autora: Taylor Jenkins Reyd
Editorial: Umbriel
Número de páginas: 384
ISBN: 9788416517442
Precio: 16 €
Puntuación: 6,5

Malibú: agosto de 1983

Como cada año, ha llegado el día de la fiesta de final de verano organizada por Nina Riva, y la expectación es máxima. Todo el mundo quiere estar cerca de los famosos hermanos Riva: Nina, la talentosa surfista y supermodelo; Jay y Hud, un campeón del surf y un conocido fotógrafo respectivamente; y la adorada Kit, la más joven de la familia. Los cuatro hermanos despiertan auténtica fascinación tanto en Malibú como en el resto del mundo, especialmente por ser los descendientes del legendario cantante Mick Riva.

La única persona que no está ansiosa por que llegue la fiesta es la propia Nina, que nunca quiso ser el centro de atención y que acaba de ser públicamente abandonada por su marido, un jugador de tenis profesional. Y quizás tampoco Hud, porque hace demasiado tiempo que debería haberle confesado algo a su inseparable hermano. Jay, en cambio, está impaciente por que llegue la noche para ver a la chica de sus sueños que le prometió asistir. Kit, por su parte, también guarda algunos secretos, incluida cierta persona a quien ha invitado sin consultar a nadie.

A medianoche, la fiesta estará completamente fuera de control. Por la mañana, la mansión Riva se habrá consumido en llamas. Pero antes de que prenda la primera chispa, el alcohol correrá, la música sonará, y todos los amores y secretos que han forjado a generaciones de esta familia saldrán a la luz.

El nuevo libro de una autora que me encanta, Malibú renace no ha estado mal, es una lectura fresca, muy veraniega y ágil de leer, pero desde luego no es lo mejor que ha escrito Jenkins Reyd. Desde luego, para mí no está a la altura ni de Los siete maridos de Evelyn Hugo ni de Daisy Jones & The Six. 

Narrado en presente y en pasado, el libro nos cuenta la familia de los hermanos Riva: Nina, Jay, Hud y Kit. En el presente, llega la fiesta anual que organiza Nina y que es un auténtico acontecimiento. Sin embargo, todos los hermanos se encuentran en una situación difícil, cada uno tiene sus secretos y sus fantasmas con los que lidiar. Todo esto explotará cuando llegue la fiesta. En el pasado, se nos cuenta la infancia de los hermanos y la historia de sus padres: el famoso Mick Riva y June. Sin duda, la trama del pasado ha sido de lo mejorcito del libro y de lo que más lleno de sentimientos está. 

La trama del presente tampoco está mal. Los hermanos prometen, tienen personalidades marcadas y dispares, y cada uno con su propio salseo. De todos ellos, para mí la que más destaca y la que mejor desarrollada está es, sin ninguna duda, Nina.  El libro avanza bien, es ligero, perfecto para leer en verano, entretenido y ágil. Sin embargo, tampoco es que sea una lectura muy memorable. Los personajes están correctos, la historia no está mal, pero para mí no ha sido un libro que se me haya quedado grabado o que me haya dejado algún mensaje que me marque, como sí que me pasó con los otros de la autora. Se disfruta mientras se lee, pero es una lectura que en un mes se me va a olvidar. Vamos, que pasa sin mucha pena ni gloria. No es malo, pero tampoco es nada destacable.

La segunda mitad en mi opinión decae un poco. Se centra más en la fiesta, y la autora empieza a meter puntos de vista de personajes ajenos, invitados a la fiesta. Sinceramente, me importaba un pimiento estos puntos de vista y lo que les pasara a estos personajes. De hecho, ni me aclaraba mucho de quién era quién. Para mí, estas partes sobraban bastante, y el espacio se podría haber aprovechado para desarrollar mejor a los hermanos Riva. 

Los hermanos tan prometedores, se quedan un poco... ni fu ni fa. Tienen potencial, pero ya. Tampoco se llega a un nivel más hondo. Además, cada uno tiene un drama particular que sí, se desarrolla, pero creo que de forma un poco rápida y superficial. A lo mejor hubiera sido mejor meter menos salseo y dedicarle más tiempo y más páginas a lo que ya teníamos. La única trama que destaca es la de Nina. La de Jay y Hud se resuelve bastante rápido y sin más, y la de Kit, pues es como... vale. El personaje de Mick Riva creo que sobra completamente en esta segunda mitad. No aporta nada al libro más que un poco de confusión y de salseo porque sí. Y todo el tema del incendio, que te lo pintan como muy misterioso al principio, termina siendo totalmente irrelevante para la historia. Sinceramente, da absolutamente igual quién iniciara el incendio, lo cuál es bastante anticlimático. 

Así que después de esto, ¿ha sido una mala lectura? No. Pasas un rato entretenido, te mete totalmente en las vibes del verano, pero poco más. Espectacular tampoco ha sido.

En resumen:  Malibú renace es una lectura muy veraniega, entretenida y ágil de leer. Tiene personajes con potencial, pero para mí no llega a la altura de otros libros de la altura, ni tiene su profundidad. Es una lectura que transmite poco y que, desde luego, deja poca cosa que sea memorable.