Las hijas de la tierra, Alaitz Leceaga

Título: Las hijas de la tierra
Autora: Alaitz Leceaga
Editorial: Penguin random house
Número de páginas: 558
ISBN: 9788466666336
Precio: 21 €
Puntuación: 8,5

Una tierra maldita.

Una mujer dispuesta a luchar por el poder.

Un gran misterio que debe salir a la luz.

Año 1889, La Rioja. Hay quien dice que una maldición se ciñe sobre los viñedos, secos desde hace años, de la finca Las Urracas. Mientras las grandes bodegas de la región comienzan su edad dorada, Gloria -la joven hija del propietario- languidece en la vieja mansión familiar, viendo aproximarse otro otoño sin cosecha. Sometida a la autoridad de una tía cruel y un padre ausente, Gloria verá cambiar su vida de un día para otro cuando tenga que ponerse al frente del negocio familiar. Será entonces cuando comience una larga batalla que la enfrentará a los bodegueros y caciques locales, que no conciben tener como rival a una mujer. Y menos a una que pone en duda sus viejos privilegios...

Con la ayuda de sus hermanas, Gloria luchará por recuperar el esplendor de sus viñedos, al tiempo que se adentra en los secretos que esconden las habitaciones cerradas y los campos muertos de Las Urracas. Bajo la sombra de una maldición que solo al final sabremos si es cierta, las mujeres de esta novela lucharán, sin miedo a nada ni a nadie, por el poder que les pertenece.

Tenía muchas ganas de probar con esta autora, ya que las sagas familiares mezcladas con secretos y personajes femeninos es algo que me encanta. Efectivamente, este libro ha sido todo lo que prometía.

Las hijas de la tierra nos cuenta la historia de tres hermanas: Gloria, Teresa y Verónica. Consideradas malditas por el resto del pueblo y viviendo en una viña que lleva muchos años sin dar cosecha, el futuro para ellas parece bastante desolador. Estas tres hermanas tendrán que ponerse al frente de la casa y de los viñedos, abrirse paso en un mundo de hombres y desafiar a toda la autoridad establecida.

Lo primero que quiero destacar de este libro son las maravillosas descripciones que tiene. Ambientado en La Rioja, el paisaje tiene mucho peso en la historia y siempre está presente: árido y seco en invierno, ardiente en verano. El propio caserío en ruinas, la naturaleza, las viñas dormidas y el pueblo de San Dionisio se describen con mucha viveza y de forma muy visual. Además, tiene un aura de misterio y parecer estar lleno de cosas sobrenaturales: fantasmas, demonios, maldiciones y viejos secretos familiares. Sin duda, la atmósfera de este libro te envuelve, te cautiva por completo y te mete muy de lleno en la historia.
Tiene algún elemento fantástico, encarnado sobre todo por el personaje de Verónica: siendo la hermana pequeña, parece tener dones especiales: puede comunicarse con las abejas, ver el futuro, predecir cosas que aún no han pasado o que están pasando en otros lugares.

"El dolor se cuela hasta por las rendijas más pequeñas, y se instala ahí. Anida en las grietas oscuras. Crece, crece y crece como un animal hambriento que se alimenta de todo demás, devorándolo."

Por otro lado, Las hijas de la tierra es una historia sobre mujeres. Sí, es muy feminista, y nuestras tres protagonistas no lo van a tener nada fácil para saca adelante el negocio del vino. Tiene diálogos y reflexiones que me han encantado, aunque es cierto que a veces la autora se pasaba un poquito de rosca con el feminismo, hasta el punto de que quedaba forzado. Creo que un poquito más de sutileza hubiera hecho que este libro ya fuera de diez. De todas formas, me encantó la sororidad de este libro, me encantó que hablara sobre la familia, la desobediencia, el dolor y el poder. Incluso tenemos una subtrama de romance, pero es algo bastante secundario y que no le quita protagonismo a los otros elementos de la historia.

Aunque tiene casi 600 páginas, el libro se lee bastante rápido. A pesar de las descripciones del ambiente, no es para nada un libro pausado. De hecho, no dejan de pasar cosas, hay bastante acción y unos cuantos giros de trama que te mantienen muy enganchado. Personalmente, no me hubiera importado un poquito más de tranquilidad, un ritmo un poco más lento, pero tampoco me quejo.

Así que para finalizar, decir que Las hijas de la tierra es un cóctel completo. Tiene todos los elementos que me llamaron la atención y los explota muy bien: protagonismo de mujeres, historia familiar, secretos y mentiras, algún toque de magia y de misterio y una pluma maravillosa. No puedo menos que recomendar esta historia, que además se lee muy rápidamente y engancha de principio a fin.

En resumen: Las hijas de la tierra ha sido todo lo que esperaba. Una saga familiar con las mujeres como protagonistas, que toca multitud de temas y que tiene muy presente el feminismo. Además, el libro tiene una atmósfera única, que te atrapa, y un ritmo que no te deja un respiro a pesar de su extensión.