Película: No soy un hombre fácil

Título: No soy un hombre fácil
Director: Eleonore Pourriat
Guionistas: Ariane Fert
Género: Comedia
Duración: 1h 38 min
Puntuación: 7,5

Un machista irredento prueba su propia medicina cuando despierta en un mundo dominado por mujeres y se enfrenta a una poderosa autora.

No soy un hombre fácil es una película que nos plantea una idea muy interesante: el protagonista, Christophe, es un vividor bastante machista que un día se da un golpe contra una farola y se desmaya. Cuando se despierta, se da cuenta de que está en una especie de realidad alternativa: es exactamente el mismo mundo, con las mismas personas, pero hay una diferente. Los hombres y las mujeres han invertido sus papeles en la sociedad. 

Christophe, al principio ajeno a que ha cambiado de mundo, poco a poco se empieza a dar cuenta de que la gente le trata de forma diferente, de que su vida ha cambiado y que tiene que soportar ciertas cosas sólo por el hecho de ser un hombre. Lo mejor de todo esto es que  Christophe, acostumbrado durante toda su vida a ser un privilegiado, no entiende nada de lo que pasa y se niega a aceptar todas estas cosas.  

Lo mejor de No soy un hombre fácil es sobre todo el principio. El espectador tiene que hacer el ejercicio mental de invertir los roles, y ponerse en la situación del otro. Ya no sólo comportamientos o situaciones típicas que son machistas -y un poco clichés, todo hay que decirlo-, sino que lo que verdaderamente me impactó de esta película son los detalles. Pequeñas cosas de las que no te hubieras dado cuenta en la situación normal, pero al ver a un hombre pasando por ellas, te das cuenta de lo ridículas, absurdas e injustas que son. 

Por ejemplo, es bastante obvia la diferencia de vestimenta. En este mundo paralelo, ves a los hombres depilándose, preocupándose por engordar, siendo la cara de todos los anuncios...¡si hasta tienen push up para tener un mejor culo! También está la actitud de los padres de Christophe, preocupados porque no encuentre una mujer y tenga una vida estable, los comentarios y la forma de tratarle en el mundo empresarial. 

Todo esto es muy cómico, te hace reírte en varias ocasiones, pero a la vez es un ejercicio de empatía increíble para el espectador. Te hace darte cuenta de muchísimas cosas. 

Por supuesto, también cae en ciertos clichés o roles de género que ya están más pasados de moda. La actitud del hombre -en este caso la mujer- que no quiere comprometerse, que tiene el control total de la relación, que es poderoso y rico y en cierto aspecto "superior" a su pareja... sí, sigue existiendo, pero creo que ya no es lo mismo que antes, por fortuna.

Además, pasada la primera mitad digamos que la película se deshinfla un poco. Ya ha pasado la novedad de sorprenderte con esta realidad alternativa, ya no es tan llamativo y la cosa se centra más en la historia de amor entre los protagonistas, que tampoco es nada del otro mundo. A partir de este punto se hace entretenida, pero poco más. Sin duda, lo mejor que tiene es esa idea inicial y la forma de llevarla a cabo, tan cuidada con los detalles, con comentarios en apariencia carentes de importancia, con actitudes de ciertos personajes secundarios... 

No soy un hombre fácil  es una película que no es que recomiende a todo el mundo, es que creo que todo el mundo debería verla. Es una forma maravillosa de ponerte en el lugar del otro y de plantearte ciertas cosas de las que, a lo mejor, no te habías dado cuenta.