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viernes, 6 de abril de 2018

Escribiendo: Cuando tus personajes hacen lo que les da la gana



¡Hola lectores! 

Si os gusta escribir tal vez os haya pasado alguna vez lo siguiente: tenéis una escena en la cabeza o algo que va a pasar, vuestro personaje tiene una idea en mente, un objetivo que va a llevar a cabo durante las siguientes páginas, os ponéis a escribirlo y... de pronto, no sabes cómo ha pasado pero tu personaje ha terminado haciendo algo totalmente diferente a lo que iba a hacer en un principio.
Y es que sí, a pesar de que me considero escritora de mapa, a veces mis personajes toman las riendas de la historia y hacen lo que les da la gana, cosas diferentes de lo que yo había pensado para ellos.

Los que no escribís probablemente os preguntaréis: ¿cómo puede ser esto? Si tú eres el escritor, el creador, conoces a tus personajes perfectamente y eres tú el que guía su destino y sus acciones... ¿cómo puede ser que de repente se escapen de tu control? Bueno, pues en mi experiencia personal, aunque yo soy la creadora de mis personajes, a veces ellos evolucionan por su cuenta o simplemente me doy cuenta de que no los conozco tan bien como me creía. Sí, sí, es como si cobraran vida.

Os pondré un ejemplo 

Una vez estaba yo escribiendo una novela -que a estas alturas está abandonadísima - y yo tenía muy claro quién iba a ser el interés amoroso de mi protagonista, personaje que no aparecería hasta más adelante.
Entretanto, ella empezó a interactuar con otro personaje que, en principio, no iba a ser más que un conocido suyo pero...¡boom! ¡qué química tenían estos dos! Fue juntarlos en la misma escena y los diálogos me salían solos, sin que me diera cuenta. Se palpaba la tensión.
Yo estaba en mis trece de que ese no era su interés amoroso así que me empeñé en seguir con lo que yo tenía en la cabeza, cuando era obvio que las conversaciones con el otro chico, por mucho que me empeñara, no me quedaban ni la mitad de interesantes ni de naturales... ¿veis por dónde van los tiros? Yo pensaba que conocía muy bien a mi protagonista y que se iba a enamorar de, llamémoslo Pepe, pero resulta que ella no era así, ella pegaba más con Juanito y me lo hizo ver claramente, aunque yo no le hiciera ni caso.

Un caso parecido 

Fue en otra novela diferente. En ella, mi protagonista (también chica) estaba enamorada de su amigo de la infancia, pero esto iba a ser algo bastante secundario, un mero detalle. Yo tenía en la cabeza que él iba a ser un personaje sin demasiada relevancia en la trama, que nunca mostraría el mismo interés en ella y que todo quedaría reducido a un amor platónico de la infancia. Ni siquiera me gustaba el personaje masculino, y eso que lo había creado yo.
A medida que fui escribiendo, fue cobrando más importancia la relación entre ambos, llegué a cogerle mucho cariño a ese personaje que iba a ser bastante secundario y, hasta, llegado un momento, él desarrolló sentimientos parecidos por la protagonista e incluso llegaron a besarse.
Su historia no tuvo un final feliz, pero algo que yo creía que iba a ser irrelevante terminó teniendo más importancia para ellos de la que me había imaginado. 

El más reciente

El caso más reciente ha sido el de un personaje -es una novela coral- de la que se dice que es una bruja, pero yo tenía claro que eso no eran más que habladurías, ella en verdad era una especie de curandera. En un momento dado del libro, la susodicha se pone a fabricar pócimas y a invocar a los demonios. ¡Se me hizo bruja de verdad! Y yo que tenía claro que eso era todo palabrería, y me salió totalmente solo que ella al final sí que fuera una bruja. Ahí también me di cuenta de que el personaje había evolucionado por su propio pie, fue algo sobre lo que yo no tuve control, algo que simplemente, era necesario para su personalidad y así sucedió.


Así que bueno, a estas alturas ya sabréis que no, en mi caso, no controlo por completo a mis personajes, y por tanto a veces no controlo por completo lo que pasa en la historia. Tal vez esos cambios espontáneos te lleven por un nuevo camino que sea mejor, o tal vez aporten algún detalle original y fresco a la trama. A lo mejor te lo complican todo y te das cuenta de que lo mejor es borrarlo y seguir con lo que tenías en mente en un principio, pero en cualquier caso, yo soy de la opinión de que no se debe reprimir. 
Deja que salga, que tus personajes hagan lo que les de la gana, porque a veces resultan ser más sabios que tú. 

16 comentarios:

  1. Holaaa
    Yo no se escribir ni historias ni personajes y mira que lo he intentado jajaja Pero si las escribiera y mis personajes fueran por su cuenta...seria gracioso :P
    Un besito

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  2. Hola!
    No soy escritora pero supongo que cuando suceden estas cosas es porque algo estás haciendo bien. El que un personaje cobre vida es lo mejor, incluso puede ser más divertido así que disfruta de los imprevistos y ve hacia donde te dirigen esos personajes caprichosos.
    Un abrazo!!

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  3. ¡Hola! Yo también he escrito más de una vez y la verdad es que me suele pasar eso, comienzo a escribir y termina saliendo algo totalmente diferente de lo esperado y creo que eso también forma parte de la maravilla de darle vida a los personajes, que al final son ellos los que te terminan llevando. Un besote :)

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  4. Hola, Irene. Pues debo decir que también me ha pasado, ir con un personaje tan claro y que resulta que no, que va su bola y al final te acaba gustando más. Y también que el claro secundario de pronto es protagonista porque tiene todo el sentido del mundo. Y es algo que me gusta porque a veces digo: ostras que majo o que imbécil y eso que los he creado yo. Jajajaja. Un abrazo.

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  5. Hola!! No soy escritora, pero creo que los personajes por muy creados que estén por otra persona llegan a desarrollar su propia esencia, claro, no siempre es así, hay veces en que el escritor es flojo y se nota en su escritura. Bueno, a lo que iba, los personajes son únicos y aveces, como lo dices tú, tienes ya la historia en tu cabeza y a la hora de estar escribiendo por inecersia desarrollas la trama por que sientes lo que haces pasar a tu personajes.
    Me encantó tu entrada!!
    Besos 😘

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  6. ¡Hola!

    Me ha pasado lo que comentas, y creo que eso es lo bonito de escribir, cuando todo cobra vida.

    Un saludo

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  7. ¡Hola!
    Yo siempre he tenido el sueño de poder llegar a escribir algo completo y no dejarlo a medias, porque lo que me suele pasar es que me atasco en algo y no sé cómo salir de ahí. Luego es cuando empieza mi mente a plantearse si de verdad estoy agusto con mis personajes y con la historia en sí, así que termino dejándolo. Los personajes de mis intentos de historias suelen irse por las ramas y terminar haciendo cosas que no esperaba para nada, como tú muy bien has dicho.
    Muchas gracias por esos consejillos y me alegra saber que no soy la única a la que le pasa esto con sus personajes.
    Besoss

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  11. Pues no escribo, claro que no me ha pasado pero me encanta saber (tanto por tu entrada como por los comentarios) que esto les pasa a los escritores xD

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  12. Hola!!!!
    Pues no….escribo las opiniones, las listas de las compras….una historia que tengo en el cajón, ya con telarañas, pero poco mas…..
    De los tres ejemplos que pusiste, no sabia que eras escritora…me gustó, aun no ese final feliz(por qué?) el de esa chica que se enamora del amigo de la niñez….
    Un besito
    Te lo comparto en redes 
    Otro Romance Más

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  13. Ains, me he reído leyendo tu entrada, porque pensaba que esto solo me pasaba a mi JAJAJAJAJA

    Pero si, cuando el personaje te sale rebelde, no se puede hacer nada con él: acabará haciendo lo que le apetezca >.<

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  14. Te leo y me río sola.
    ¿El colmo?
    Que ese "nuevo" te caiga mal pero a la protagonista le encante.
    Y reestructurás "el mapa" para darle el gusto y que tenga su final feliz (la otra opción era matarlo para sacarte el problema de encima, pero sos fuerte y no caés en la tentación)
    Y mientras escribís esperás que él haga click y reaccione diferente (le diste motivos para hacerlo) pero no. Sigue siendo un b***do que te cae mal y las respuestas que da no hacen más que herir a esa otra que lo sigue queriendo (inexplicablemente, lo sigue queriendo) y te encontrás en medio de un mamotreto que no avanza.
    ¿Y entonces?
    Todavía sigo pensando qué hacer entonces.

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  15. ¡Hola Irene! Llego algo tarde, pero ya me pongo a ponerme al día con tu blog ;) Me ha encantado esta entrada, no sé si será mi memoria o de verdad no sabía que tenías esta sección en el blog (soy lo peor). En fin, yo me emociono mucho cuando encuentro a alguien que escribe porque yo también lo hago, así que me alegra haberme dado cuenta de a ti te gusta :D Con respecto al tema: mis personajes SIEMPRE están tomando un rumbo distinto al que yo les tracé, y yo SIEMPRE me estoy quejando de ello. Al principio me frustraba mucho por esto, porque no, Clarita no podía quedar con Funalito porque se supone que ella se va a enamorar de Luisito, y, ¡es que nadie me escucha! Pero ya con el tiempo me fui acostumbrando a eso, hasta que llegué a un punto en el que yo sé que, no importa cuántas veces me prepare para escribir en un nuevo proyecto, siempre habrá algún personaje (si no son todos) que cambie el rumbo. Cuando aprendí a asumir que no todo saldría como yo quisiera, me volví a enamorar de la escritura (y eso suena muuuuuy cursi, ¿qué me está pasando), porque una de las cosas que más me gustan cuando estoy escribiendo es que yo misma me sorprendo con las cosas que pasan en mi historia, cosas que ni se me cruzaron en la mente cuando estaba en la fase de planificación. Y es que yo amodoro a mis personajes y tengo que respetar sus decisiones y deseos.
    (Aunque eso no me detiene de quejarme algunas veces cuando las cosas se ponen muy feas...)
    Hum, una vez me pasó algo parecido a tu primera anécdota. Se suponía que mi protagonista pasaría del odio al amor con un personaje del que incluso yo estoy super enamorada, pero cuando me puse a escribir, otro colado se metió entre ellos (que se suponía iba a ser un personaje secundario), y, pues, al final salió algo bastante chocante para mí entre ellos y no tengo idea de cómo lo voy a solucionar porque quiero evitarme el temible triángulo amoroso. Pero ya eso para la fase de edición *dice con una risa forzada*
    Y algo que me pasó recientemente (en otra historia) es que un personaje apareció de la nada del que yo me enamoré al instante pero que me arruinó los siguientes libros de la serie y ahora tengo que pensar mejor en la trama donde él tenga un papel importante ¯\_(ツ)_/¯ Cosas de la vida.
    Uuuh... vaya tocho-comentario te estoy escribiendo xD Es que cuando se escribir se trata, no paro de hablar... Genial entrada :) Un beso <3

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