Reseña: Recuerda aquella vez (More happy than not)

Título: Recuerda aquella vez
Autor: Adam Silvera
Editorial: Urano
Número de páginas: 352
ISBN: 9788496886612
Precio: 15,2 €
Puntuación: 6

¿Y si pudieras borrar de tu mente los recuerdos que te impiden ser feliz?

El Bronx, Nueva York, en un futuro no muy lejano. Aaron Soto, de dieciséis años, lucha por encontrar la felicidad a pesar de las cicatrices que arrastra, tanto físicas como emocionales: el suicidio de su padre, su propio intento fallido de abandonar este mundo, una vida de necesidades y, para colmo, la inquietante atracción que siente por Thomas, su nuevo y ambiguo amigo. Con lo fácil sería su vida si pudiera borrar las experiencias acaecidas en estos últimos tiempos y empezar de cero junto a su novia, Genevieve, y sus camaradas de siempre.
Afortunadamente, en el vecindario existe una sede del instituto Leteo, que ofrece la posibilidad de erradicar los recuerdos difíciles con un tratamiento revolucionario. Aaaron está dispuesto a olvidar a cualquier precio, sin saber que la felicidad y la infelicidad son dos caras de la misma moneda. y que el precio del olvido puedes ser demasiado alto.

Había visto este libro por numerosos blogs y nunca me digné a mirar la sinopsis. Ha sido ahora, haciendo la reseña, cuando me he dado cuenta de que Recuerda aquella vez es la traducción al español de More happy than not, de Adam Silvera. Claro, me cambian el título y me ponen una portada que no se parece en nada... pues no había caído en que eran el mismo libro.

Este es un libro crudo, de estos que según los estás leyendo no puedes hacer más que sentirte miserable y hundirte en un pozo sin fondo, porque la cantidad de desgracias y problemas que pesan sobre los hombros del protagonista no son pocos, precisamente.
Aaron Soto vive en el Bronx de Nueva York, con una pequeña diferencia: en el barrio se encuentra el instituto Leteo, que borra los recuerdos traumáticos o difíciles de la memoria para sus clientes. Sin embargo, realmente el instituto Leteo no va a estar muy presente durante la lectura. Se menciona un poco de pasada, a veces los personajes hablan sobre ello, pero hasta bien entrada la historia no cobra verdadera importancia.

En la vida de Aaron nada es fácil: su padre se suicidó, la relación con su hermano es prácticamente inexistente, el barrio en el que vive no es de gran ayuda. Y por si fuera poco, cuando conoce a Thomas, empieza a plantearse la posibilidad de ser gay.


El autor hace un trabajo magnífico a la hora de recrear el ambiente en el que vive Aaron, además de que la tensión y la angustia se sienten en todas las páginas del libro. Vamos, que te entran ganas de deprimirte. La trama dura y el protagonista tan humano son más que adecuados, pero este libro simplemente no ha sido para mí.

¿Cuál ha sido mi problema? Pues no se cómo expresarlo exactamente. La primera mitad es lenta, y, aunque no suelo tener ningún tipo de problema con las tramas que avanzan poco a poco, o que se centran más en el mundo interior de los personajes, con Recuerda aquella vez simplemente no conseguía engancharme. Me daba pereza leer, no conseguía interesarme lo suficiente por el protagonista ni por sus problemas, y encima el hecho de que me deprimiera leer su historia tampoco ayudaba... Creo que lo pillé en un mal momento, no tenía tiempo para leer muy de continuo y por eso iba a trompicones.

Hacia la mitad del libro -o tal vez un poco más- hay un plot twist que da un giro bastante interesante a la trama. Fue llegar a ese punto, y la historia empezó a atraparme de verdad. Si hasta entonces la situación de Aaron había sido bastante horrible, ahora ya el pobre muchacho es que se corona. Estas páginas sí que las devoré, me intrigaron muchísimo, y me permitieron terminar el libro en menos tiempo del que esperaba. Digamos que es un poco lo que lo ha salvado, pero realmente, la traca final no compensa lo denso que se me hizo durante el resto del timpo.

En resumen: Recuerda aquella vez es un drama con todas las letras, una historia muy dura, y aunque me encantan esta clase de libros, debo de haberlo leído en una mala época porque realmente no he conseguido engancharme ni mantener demasiado el interés.