Reseña: Ready player one

Título: Ready player one
Autor: Ernest Cline
Editorial: S.A. Ediciones B
Número de páginas: 464
ISBN: 9788466649179
Precio: 18 €
Puntuación: 7,5

Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se asegura que esconde las diabólicas piezas de un rompecabezas cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Las claves del enigma están basadas en la cultura de finales del siglo XX y, durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y, a partir de ese momento, debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar; pero para hacerlo tendrá que abandonar su existencia virtual y enfrentarse a la vida y al amor en el mundo real, del que siempre ha intentado escapar.

Ready player one está ambientado en un futuro bastante desolador. El cambio climático, el agotamiento de los combustibles fósiles y la contaminación han llevado el mundo a la devastación. Para la mayoría de la población, el único consuelo que les puede evadir de esta situación es Oasis, una realidad virtual en la cuál puedes ser quien quieras. 

Nuestro protagonista, Wade, es uno de tantos cuya vida se reduce a conectarse a Oasis. Pero además, Wade está dispuesto a encontrar el Huevo de Halliday, una gran fortuna que el creador del juego ha escondido en alguna parte. Será esta búsqueda por Oasis lo que nos va a relatar este libro. 

En general, el ritmo de este libro es muy llevadero, ya que la pluma del autor es muy sencilla y va directa al grano, no se entretiene en más detalles de los necesarios y no tiene florituras. Está llenito de referencias a la cultura pop de los años 80, (lo que también es muy importante para el desarrollo de la trama): películas, libros, viedojuegos, canciones... la mayoría yo no las conocía y a veces me resultaba un poco pesado, sobre todo cuando se ponía a hablar de videojuegos antiguos. Sin embargo, de vez en cuando se mencionaba alguna película o alguna canción que sí que conocía y era genial encontrarla en este libro, aunque ya digo que esto me ha pasado pocas veces. 

Al estar la trama principal basada en la búsqueda del huevo, la acción es bastante constante, los capítulos pasan volando y constantemente te mantiene con la intriga y con el deseo de avanzar en la lectura para saber qué pasará a continuación. El mundo de Oasis está maravillosamente creado y sobre todo, muy bien explicado, con todo lujo de detalles, sin que resulte tedioso. Además, esta realidad virtual se combina con pinceladas del mundo real en el que está ambientado la historia y de cómo funcionan las cosas en este futuro.

En cuanto a los personajes, Wade me ha encantado como protagonista. Desde luego, no es un personaje perfecto, sino que comete muchos errores y en numerosas ocasiones su actitud era para darle una bofetada, pero me encantó porque me pareció muy real. Todas sus reacciones y sus errores son los que cometería cualquier personal normal si estuviera en su situación. 

De los demás, Hache, Shoto y Daito me encantaron, cada uno en mayor o menor medida, y en cuanto a Art3mis, pues bueno, la verdad es que todavía no tengo claro si me cae del todo bien.

La parte final sobre todo cobra un ritmo de infarto y las últimas páginas se pasan volando. El final cuenta con un montón de acción y todo el rato mantiene la tensión, e incluso, cuenta con algún que otro giro inesperado. No sólo eso, sino que también esta parte se centra algo más en el mundo real y donde podemos ver un poco mejor cómo funcionan las cosas. De todas formas, Oasis tampoco se queda nada de lado y de hecho, ahí se va a concentrar toda la acción. El final, aunque algo abierto (ya voy avisando) y en parte, esperado, tampoco me ha decepcionado.

En resumen: Ready player one es un libro con una trama bastante original y muy bien planteada y explicada. Se lee bastante rápido y está lleno de acción, con personajes muy bien creados y un final que aunque no sorprende, no podría ser más adecuado.