Película: Braveheart

Título: Braveheart
Director: Mel Gibson
Guionistas: Randall Wallace
Género: Acción, biografía, drama, guerra, Historia.
Duración: 177 minutos
Puntuación: 10

Sinopsis:

-no recomiendo leerla, pues tiene spoilers-

Braveheart está basada en la legendaria historia de Sir William Wallace, un montañés escocés que arrastra a su clan a luchar contra la tiranía del rey Eduardo I. Después del brutal asesinato de su joven esposa por los ingleses, Wallace sólo busca venganza. Hambrientos y en inferior número, Wallace lidera a los patriotas escoceses y consigue organizar un ejército de guerreros sedientos de libertad logrando recuperar con ello el espíritu que haría a Escocia libre para siempre.

Opinión personal:

Braveheart es una película que nos cuenta la historia de William Wallace, un escocés que lidera a su pueblo en la lucha por la libertad de Escocia. En realidad esto es todo lo que puedo deciros, pues cualquier dato más se podría considerar spoiler.

Tampoco sabía qué esperar cuando empecé a ver esta película, no estaba convencida de si me iba a gustar, pero me llevé una enorme sorpresa de principio a fin. Braveheart es una película que, simplemente, no tengo palabras para describir. Arrasó conmigo.
Lo único que me vais a ver decir durante toda la reseña es que es perfecta. Es una historia apasionante y llena de sentimientos, una historia que habla de amor, de libertad, de superación y de creer y ser fiel a uno mismo.

Aunque es una película de batallas constantes, que cuenta con bastante acción, también es una película muy profunda, con muchas escenas de diálogos y de desarrollo de personajes. Es más, la primera hora de la película es bastante tranquila, y básicamente se limita a la relación amorosa. Aquí se nos cuenta la infancia de William, cómo creció y se convirtió en un hombre, y nos cuenta también cómo fue el gran amor de su vida. Sí, esta es la parte que podría hacerse más lenta, pero sin duda es esencial para el posterior desarrollo de la película. La relación entre los protagonistas no es nada empalagosa ni poco creíble, es una de las historias de amor que más me han conseguido transmitir del mundo del cine. 

-Todos los hombres mueren, pero no todos realmente viven- 

Después de esta primera hora, la película coge ritmo de verdad. Aquí es cuando empieza la lucha por la libertad, las batallas, las traiciones y las conspiraciones. A partir de este momento, la película te arrastra sin descanso hasta el final, sin que te des cuenta del tiempo y sumergiéndote totalmente en ella. Las tres horas se pasan como si fueran un suspiro.
Los paisajes son preciosos, la banda sonora es de las mejores que he escuchado y que pone la piel de gallina. Las interpretaciones, todas magníficas. Sobre todo el protagonista (que también es el director de la película, por cierto) que se come la pantalla, vamos, que borda el papel. No tengo una mala palabra para esta película, no puedo ponerle ninguna pega porque a mi parecer cumple con todo lo que se propone, consigue crear una historia que emociona y que toca al espectador en lo más hondo.

El final es lo más épico y lo más emotivo que he visto en mi vida. Sinceramente, esta es la película con la que más he llorado, pero por goleada. Sólo os digo que hasta que no se acabaron los créditos no pude dejar de llorar, así que imaginaros el panorama. Poco más puedo deciros. Perfecta de principio a fin, o al menos para mí. Vedla, vedla ya.

Braveheart es una de mis películas favoritas (si no la que más). Una película de amor y de libertad, de guerra y de valor. Está llena de acción y es muy profunda, y aunque dura nada más y nada menos que tres horas, no es una historia con la que puedas aburrirte, es más, estarás deseando poder volver a verla otra vez.

-Tu corazón es libre. Ten el valor de hacerle caso-