Película: Crepúsculo (Twilight #1)

Adaptación cinematográfica del libro Crepúsculo, de Stephanie Meyer.

Título: Crepúsculo
Director: Catherine Hardwicke
Guionistas: Melissa Rosenberg, Stephenie Meyer
Género: Aventura, Drama, Fantasía
Duración: 122 minutos
Puntuación: 3,5

Sinopsis: 

Bella Swan  siempre fue una chica muy diferente de sus compañeras del instituto de Phoenix. Cuando su madre se volvió a casar, la mandó a vivir con su padre, a la pequeña y lluviosa ciudad de Forks (Washington), una población sin ningún aliciente para Bella. Pero entonces conoció al misterioso y atractivo Edward Cullen, un joven distinto a los demás.

Opinión personal: 

Madre mía, no sé por donde empezar a ponerle pegas a esta película. La vi hace muchísimo tiempo, y tal vez me apetecía desahogarme o algo, pero el caso es que veo esta película y siento vergüenza ajena.
De verdad, es que es mala la mires por donde la mires: como película en sí y como adaptación del libro. No hay por donde cogerla.

Si ya de por sí el libro no es ninguna genialidad, la adaptación cinematográfica ha hecho que llegue a odiar esta saga. Y es que la trama de esta película es lenta, aburrida, empalagosa y en numerosas ocasiones carente de sentido y de argumento.
Muchas veces la película no avanzaba, se quedaban estancados en el mismo punto sin que pasara ¡nada en absoluto! Madre mía, yo me dormía.

 En realidad han sido fieles al libro, pero claro: la autora nos metía constantemente en los pensamientos de Bella que, básicamente, eran lo único que valía algo en la historia, y aunque la chica ya era sosa de por sí sola, lo quisieras o no terminabas conociéndola  (casi comprendiéndola). En el cine eso no pueden hacerlo, ¿resultado?: una pésima adaptación y una pésima película que no volvería a ver ni aunque me pagaran.

Y luego están los protagonistas. Nuestra querida Bella, que ya era bastante escasa de personalidad en el libro, en la película se podría sustituir por un pedazo de cartón y el espectador no notaría la diferencia. En serio: la chica no cambia de cara, ya le pueden estar declarando su amor, ya le pueden estar diciendo que su padre ha muerto. Una falta total de emoción, y la única actitud que sabe adoptar es la de una idiota total, vamos que a la pobre parece que le falta algo.
Edward, un personaje que a pesar de ser tan extremadamente hermoso (no guapo, hermoso), misterioso, frío, tierno, inmortal, joven, viejo y peligroso no llegué a odiar en el libro... en fin, no sé dónde se ha quedado, porque no ha aparecido por la película.
En su lugar tenemos a otro trozo de cartón con una voz monótona, que no cambia el tono para nada y que parece propia de los documentales de la 2, vamos que te duermes totalmente.
Cada vez que Edward mira a Bella, parece que le duele en el alma, más que parecer que se siente irresistiblemente atraído por ella y que intenta reprimir sus impulsos.

Además, la historia de amor (que en libro, bueno) me ha parecido totalmente obsesiva, enfermiza, y que daba muy mal rollo. Como si los guionistas quisieran hacer creer al mundo que el amor se basa en acosarse mutuamente durante meses y luego estar dispuesta a dar la vida por una persona que conoces de una semana.

Y por último, no entiendo cómo ha tenido tanto éxito esta saga, la primera película es tan mala que no deberían de haber seguido con ella, no entiendo como a la gente le puede gustar tanto.