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martes, 18 de diciembre de 2012

Capítulo 2: El beso

Holaa chicos:) Sentimos no haber subido casi ninguna entrada últimamente, pero ahora que ya hemos terminado los examenes prometemos dedicarle mas tiempo al blog^^ Aqui os dejo el segundo capitulo, disfrutadlo!

A continuación, Jue se quitó los zapatos y después la camiseta. Se acercó al borde de la roca y miró abajo. Se giró y sonrió a Kenni.
-¿Saltas?
Ella se quitó también los zapatos y las dejó a lado de las suyas a modo de respuesta. Jue dio un salto y se zambulló en el agua antes de que ella llegara junto a él. Kenni esperó a que asomara la cabeza fuera del agua para después imitarle. El agua golpeó su cuerpo y la rodeó por todas partes como un metal helado.
-¡Pero si está helada!- exclamó cuando salió a la superficie.
-Vamos a nadar, así nos acostumbraremos al frío.
Kenni dudó seriamente que pudiera acostumbrarse, pero no tenía otro remedio, a sí que le siguió nadando hasta la otra orilla del lago, y luego él le hizo volver a atravesarlo.
-Vamos debajo de la roca- dijo ella-. ¡Una carrera!
Y salió disparada nadando en dirección a la piedra de la que habían saltado momentos antes. Jue tardó unos segundos en reaccionar, pero en seguida la siguió dando grandes brazadas.
Cuando estaba a punto de alcanzarla, Kenni decidió que lo mejor que podía hacer para ganar era hundir a su amigo. Así que llevó a cabo su plan y, en efecto, sumergirle sirvió para retrasar a Jue, que salió gritando:
-¡Tramposa! Menuda tramposa estás tu hecha.
Pero ella no le escuchó, sino que cuando tocó la superficie de la piedra que actuaba como meta, exclamó:
-¡Sí! ¡Primera!
Jue llegó nadando junto a ella y le dirigió una mirada asesina, pero ella soltó una carcajada.
-Ven, aquí hay una roca en la que nos podemos apoyar.
La cogió de la mano y la llevó hasta él. En efecto, Kenni apoyó los pies en la roca y así pudo dejar de nadar para mantenerse a flote. La ropa mojada se le adhería a la piel y las gotas de agua resbalaban de su flequillo y salpicaban su rostro. Jue la miró y le dedicó una de sus amplias sonrisas. En ese momento, Kenni sintió que estaba más guapo que nunca, con los rizos mojados y los labios morados por culpa del frío.
-Qué, ¿hace frío?- le instó él.
-Mira quién está tiritando- replicó ella.
Jue soltó una carcajada que quedó ahogada por un intento de dejar de tiritar.
Ella alzó la mirada y le miró a los ojos con un gesto burlón. Él la imitó y se quedaron así unos segundos. Kenni sintió un escalofrío que ascendía por su espalda, y no supo si era por culpa del frío o de los ojos de Jue. De pronto, él se inclinó y sus labios rozaron los de ella al tiempo que cerraba los ojos. Kenni sintió  los labios de Jue cálidos sobre los suyos, contrastadores con el frío que sentía en todas las demás partes del cuerpo. En un impulso, ella busco su mano y la apretó por debajo del agua, temblando. Duró apenas un instante, pero sirvió para que la respiración de Kenni se hiciera más fuerte. Jue se separó de ella y abrió la boca para decir algo, pero en ese instante un ruido en el silencio del bosque les interrumpió. Había sonado como una rama que se quiebra o el chasquido de una  hoja seca cuando un pie la pisa. Por puro instinto, Jue agarró a Kenni y los dos retrocedieron hasta ocultarse detrás de la roca desde la que habían saltado al agua.
El ruido volvió a repetirse. Y luego otra, y otra vez. Sonaban como los pasos de alguien que se acercaba a la laguna sin prisa. Jue le hizo a Kenni una seña para que le siguiera. Ambos subieron a la roca, recogieron la ropa y se ocultaron tras los primeros árboles de la espesura.





2 comentarios:

  1. I love this!!!
    Pasate por mis tres blogs y comenta, plis:

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