¡Hola lectores!
Hacía mucho que no os hablaba de la escritura, concretamente desde principios de año que os comenté un poco lo que esperaba del 2021. Como os decía en esa entrada, he terminado de revisar mi primera novela y ahora está en proceso de -intentar- publicarse, aunque sabiendo que ya está terminada y con una versión bastante sólida, no me corre prisa.
Me encuentro con que estoy empezando otra historia, y de nuevo vuelvo a batallar con la rutina del escritor: me encanta escribir, pero encontrar un rato al día para hacerlo se me hace complicado. Además, por si no lo sabíais, este curso estoy viviendo en Piran, en Eslovenia, y tengo que empezar una rutina nueva desde cero. Quiero aprovechar esta nueva situación para intentar incorporar a mi rutina diaria la constancia a la hora de escribir.
- Lo fundamental: dedicar un rato, aunque sean 10 minutos al día. Ponte una hora: antes de dormir, al levantarte, justo antes de irte a trabajar o a estudiar. Escribe cualquier tontería, lo que se te ocurra, aunque no sea bueno. A mí, a veces me sirve no siempre seguir el orden establecido. Si estoy inspirada para escribir una escena en concreto, aunque no sea la que toca a continuación, lo mejor es que la escriba. Si no te apetece nada de nada escribir, por lo menos repasa lo que ya has escrito, de esa forma te metes en la historia, te ayuda a tenerla más presente todos los días y hace que sea más fácil que te llegue la inspiración y las ideas.
- Un tip que veo a menudo y que me parece muy útil es asociar el escribir con otra pequeña rutina: hacerte un café, un snack, encender una vela, ponerte ropa cómoda, algo que hagas justo antes, durante o después.
- A veces funciona establecer un momento concreto del día y sujetarte a ese horario: por la mañana nada más levantarte o después de desayunar, tal vez después de comer, o por la noche cuando ya hayas hecho todas tus tareas y tengas un rato para desconectar de todo lo demás y dedicarte por entero a ello.
- A mí me ayuda mucho ir a pasear, a correr o a hacer deporte para despejar la mente y dejar que vuelen las ideas. Al final, esto no es más que dedicarte un momento para ti mismo, a solas. También puede irte a algún parque, alguna zona de tu ciudad que te guste especialmente o una cafetería en la que te sientas a gusto. Es un momento para hacer algo con lo que disfrutas, que se no se te olvide. Un momento que le vas a dedicar por entero a tu creatividad.
Crear una rutina de escritura es como crear cualquier otra rutina: estiramientos de mañana -cosa que estoy intentando hacer actualmente-, hacer deporte, meditar, o cualquier otra cosa. Hay que empezar poco a poco y y forzarse un poco al principio hasta que sale de forma natural. Cualquier tipo de consejos o de trucos que utilicéis para implementar una rutina nueva de cualquier clase, se pueden aplicar a la escritura. En fin, estas son las cosas que estoy intentado implementar ahora mismo en mi vida, y los trucos que estoy intentado utilizar. Espero poder crear una rutina más o menos sólida de escritura, una rutina que no sea solamente temporal sino que me la lleve conmigo una vez que me vaya de Eslovenia. Si algo de lo que he compartido en esta entrada os puede servir en algún aspecto, yo ya me doy más que satisfecha.